María Gabriela Osuna
Mérida.- En el Hospital tipo I de Santo Domingo, municipio Cardenal Quintero del estado Mérida, ya no hay capacidad operativa ni insumos para atender a pacientes con COVID-19, según reportan sus habitantes. Algunos pacientes contagiados tampoco han podido trasladarse hasta otros municipios para recibir atención médica, debido a la falta de combustible.
Ante dicha circunstancia, la comunidad de Santo Domingo organizó una campaña para recolectar fondos e insumos para el único hospital del municipio. Debido a la falta de bombonas de oxígeno, algunos vecinos también pusieron a disposición sus vehículos y bombonas para recargarlas de oxígeno.
«Los herreros están prestando sus bombonas, algunas personas del pueblo las trasladan hasta Mérida o Barinas para recargarlas y la alcaldía se está encargando del pago del llenado», dijo a El Pitazo Francis Barrios, habitante de este municipio, quien aseguró que entre el 19 y 27 de mayo pasados murieron 6 personas con síntomas de COVID-19.
Barrios agregó que los familiares de pacientes con COVID-19 y quienes están realizando los viajes, hacia Barinas y Mérida, fueron agregados a la lista para surtir gasolina este jueves 3 de junio. Sin embargo, los cupos eran limitados y por ello se formaron largas colas en la única estación de servicio a la que llegó gasolina, después de 15 días sin combustible.
Debido al incremento de casos por COVID-19, Armando Lobo, alcalde del municipio Cardenal Quintero, decretó este 31 de mayo cuarentena radical por 15 días.
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Agricultores no han podido trabajar
Por su parte, en el municipio Rangel del estado Mérida, capital Mucuchíes, la falta de combustible ha impedido que los productores agrícolas puedan trasladar y comercializar las hortalizas. Los agricultores, además, aseguran que algunas personas tienen prioridad para surtir combustible por razones políticas.
“Hay personas simpatizantes del gobierno que ponen gasolina todos los días, mientras que a los productores nos limitan el suministro. No podemos sacar las cosechas, pero tampoco podemos movilizar los abonos que necesitamos para nutrir los terrenos porque no nos venden gasolina. ¿Así cómo vamos a producir?”, dijo un productor agrícola al periodista Emmanuel Rivas, quien pidió resguardar su identidad por temor a represalias.
Junto con el municipio Pueblo Llano, el municipio Rangel solía cubrir más del 60% de la demanda de hortalizas en Venezuela.
Con información del periodista Emmanuel Rivas