Valera.- El Hospital Tipo I María Aracelis Álvarez, ubicado en la población de Betijoque, municipio Rafael Rangel, del estado Trujillo, tiene un mes sin tensiómetro ni insumos para cirugías menores. Esto según lo denunció el personal de esta institución en la mañana de este miércoles, 20 de mayo.
Los trabajadores expusieron que los pacientes no tienen acceso a tomarse la tensión. El único aparato que quedaba en el área de emergencia se dañó. “Antes había cuatro tensiómetros en la emergencia, ahora nada. El último está arrumado”, contó un trabajador quien pidió resguardar su identidad por temor a represalias. Aseguró que si se atreven a revelar las deficiencias de la institución son sometidos a procedimientos administrativos.
Sin inyectadoras
Los ciudadanos recluidos en el centro de salud o que ingresan diariamente deben buscar sus propios insumos y medicamentos para ser atendidos. “Llamamos a los entes competentes, porque los pacientes no cuentan con inyectadoras, gasas, guantes, antibióticos, antipiréticos. No cuentan con tensiómetro, ni termómetro” explicó el declarante.
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La carencia de estos recursos afecta especialmente en las noches, pues en la población de Betijoque las farmacias no cumplen las guardias nocturnas debido a la cuarentena.
Los hospitalizados recurren a reutilizar las inyectadoras y a esterilizarlas para no tener que reponerlas.
Sin bioseguridad
El personal también reportó que tienen una semana sin recibir los insumos de bioseguridad. Les entregaban un tapabocas por trabajador para cinco días seguidos. Algo que consideran indebido, pero ahora no hay para nadie. Solicitaron a la la Fundación Trujillana de la Salud (Fundasalud) surtir los de material.

“El personal no cuenta con insumos para su protección y medidas de bioseguridad en estos momentos de pandemia. No hay tapabocas, guantes, batas desechables, ni agua para lavarse las manos» contó el empleado.