Valera.- Henry Rangel Silva, gobernador del estado Trujillo, aseguró estar en alerta para evitar un conflicto armado, e incluso hechos de sangre, por la escasez de gasolina y diésel en la región. Esto lo manifestó este lunes, 17 de mayo, durante su programa de radio semanal, en el dial 92.5 fm.
Silva expresó que existen señalamientos infundados contra las Fuerzas Armadas e incluso rencillas entre cuerpos de seguridad, que a su juicio no deberían ocurrir. “Me dijeron que estaban pidiendo tres dólares por el litro de gasolina y mencionan a los funcionarios de la Fuerza Armada sin tener ningún tipo de elementos, que si los dueños de la bomba, que si los funcionarios, que si están enfrentados el Faes con el Conas por unos bidones de gasolina”, declaró el gobernador, también exministro de la Defensa.
Expresó, en compañía del jefe de la Zona Operativa de Defensa Integral Trujillo, Gean Carlo Delfino, que el problema es la escasez del combustible y el transporte. “Han pasado muchas cosas Delfino y eso me pone a mi en alerta porque esa situación no vaya a generar un conflicto, un problema, incluso un conflicto de armas que no tenga que generar. Que los motorizados van a cerrar, es decir una zozobra en relación a un tema -la gasolina- que está escaso”, puntualizó Silva.
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Poco transporte
El funcionario informó que desde finales de abril deben buscar la asignación de combustible desde la planta ubicada en Cardón, estado Falcón, en vez de las plantas ubicadas en el Zulia. Lugar que deben compartir con otros estados de Occidente.
Además hay poco transporte para cumplir este recorrido, que les toma de 36 a 48 horas. La región está en una condición crítica y las autoridades, en sus palabras, administran la escasez.
“Sí hay una limitación evidente, que es la flota de las unidades de transporte de combustible, pues están en un avanzado estado de deterioro y que bueno hay que estar con un mecánico mientras van rodando prácticamente”, dijo el funcionario.
Finalmente, Silva advirtió que no permitirá denuncias infundadas contra funcionarios y que todos los casos serán investigados. De encontrarse pruebas serán detenidos.
Hasta ahora, pese a rumores de detención de guardias nacionales por parte de las Fuerzas Armadas Especiales, solamente se ha oficializado en mayo la detención de cinco civiles por venta de gasolina en las estaciones de servicio, en su mayoría dueños y trabajadores.