San Cristóbal.- En los 29 municipios del estado Táchira está presente el Ejército de Liberación Nacional (ELN) ofreciéndose y vendiéndose a sus habitantes como protectores, según manifestó este martes 28 de julio a El Pitazo, el presidente de la Fundación Redes (Fundaredes), Javier Tarazona.
A través del trabajo de investigación, la Fundación Redes ha determinado que este grupo irregular está presente con armas largas y uniformes en las calles, lo que genera una intimidación colectiva, una política de temor colectivo.
“En Las Mesas de Seboruco con quienes hemos podido documentar los testimonios, dicen que andan grupos grandes de 20, 30, 40 grupos armados, vestidos de negro, rondando la zona, en vehículos similares a los que usan en las Fuerzas Armadas. No hay un municipio del estado Táchira en este momento que no esté siendo conquistado por ellos, lo que ocurre es que en algunos lugares son de dormitorio, no es una presencia operativa, Queniquea, San José de Bolívar, La Grita, el casco de Pregonero, porque las zonas aledañas hemos conocido cómo en el municipio Uribante han hecho prácticas de entrenamiento, específicamente en La Trampa”, manifestó.
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Afirmó Tarazona que el Táchira para ellos es un estado estratégico, pues hay zonas como Casa del Padre, municipio Andrés Bello, destacadas por el desarrollo de actividades de recreación, poco públicas, que se han convertido en una zona para esconderse, y en un área de mirada directa a la frontera, al igual que en el municipio Lobatera, donde se agrega el hecho de qué hay minerales como fosforita y coltán, cuya explotación sirve para su financiamiento.
“Cuando observamos la presencia en Ureña, San Antonio, Delicias, indudablemente que es por el espacio limítrofe, y cuando vemos en la zona sur del estado, como por ejemplo en El Piñal, sector Naranjales, municipio Fernández Feo y Libertador, es porque ciertamente la actividad que allí se desarrolla permite su operatividad y su desarrollo económico”, agregó.
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Aseguró el presidente de Fundaredes que la guerrilla llegó a Venezuela para quedarse, para desplazar a los venezolanos y ocupar territorios. No es la misma dinámica de los grupos que vivían en Colombia, que eran migrantes constantes.
Destacó que en el imaginario del tachirense los grupos armados guerrilleros se ofrecen y venden como protectores, como generadores de seguridad, de trabajo y como gente buena. “No son tan malos dice la gente, por eso alertamos que ellos tienen una visión estratégica de persuadir, de estimular y por eso buscan penetrar desde cualquier vía”, acotó.
Javier Tarazona comentó que en zonas como El Páramo del Duende, en El Hato de La Virgen, donde los tachirenses tenían casas de campo para ir a recrearse, esos espacios han sido tomados por los grupos armados y permanentemente la gente paga vacuna. Acotó que la presencia del ELN en San Cristóbal, es específicamente en Macanillo.
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