Caracas.- La ONG de Fundaredes denunció este jueves, 24 de marzo, que los constantes cortes eléctricos que se registran en el país, especialmente en el estado fronterizo de Táchira, pueden acabar con la vida de pacientes crónicos que dependen de equipos médicos que funcionan con electricidad para poder llevar a cabo sus tratamientos.
«El hecho de que el Estado venezolano no garantice servicios públicos que cubran las necesidades básicas de los ciudadanos conlleva a una sistemática violación de derechos humanos con consecuencias irreparables en algunos casos», expresó la ONG en un comunicado divulgado en su página web.
El coordinador del Observatorio de Derechos Humanos de la organización, Elías Cáceres, indicó que se ha «agudizado la emergencia humanitaria compleja en el país y sobre todo (para) los tachirenses, quienes viven a oscuras por los recurrentes cortes eléctricos que no son más que la falta de atención y desidia en el que el Estado venezolano tiene el área de servicios».
«Los cortes de energía eléctrica, vulneran entre otros, el derecho a la vida, porque si bien para nadie es un secreto, han incrementado notoriamente los casos de pacientes crónicos que, dependen de equipos electrónicos para mantenerse vivos, muchos de ellos conectados en sus casas, y que no cuentan con posibilidades económicas para sobrellevar estas precariedades», agregó.
Fundaredes exhortó a atender las necesidades de los ciudadanos porque los «cortes (de luz) programados -que no se cumplen- están dejando indefensos a los más vulnerables y se está poniendo en riesgo la vida de muchas personas».
El lunes, residentes y dirigentes de los estados Zulia, Mérida y Lara, en el oeste de Venezuela, denunciaron constantes y prolongados cortes en el servicio eléctrico en estas zonas y aseguraron padecer «racionamientos eléctricos» que, en su mayoría, no son informados por las autoridades.