Cúcuta.- Los encuentros entre gremios, empresarios, sociedad civil e incluso representantes gubernamentales de Venezuela y Colombia intentan adelantar las conversaciones y estipular las reglas y garantías que se requieren para la reapertura de la frontera entre ambos países, sin limitaciones.
Pero la realidad es que todos los esfuerzos que hacen desde distintas instancias son en vano, mientras que los presidentes no restablezcan las relaciones diplomáticas. Lo cierto de la situación fronteriza es que no hay una fecha estimada de su reapertura.
«No podemos decir fecha, pero sí pudiéramos estar hablando de días o meses. Nuestras fuerzas militares ya están hablando con las fuerzas militares de Venezuela, con el aval de ambos presidentes. La reapertura será a corto plazo«, indicó Germán Umaña, ministro de Comercio, Industria y Turismo de Colombia, en el Acuerdo de Frontera, desarrollado en Cúcuta, el 18 de agosto.
Las conversaciones que en reiteradas oportunidades han desarrollado las cámaras de comercio y gremios han servido para recordar las pérdidas económicas, exponer las necesidades que tienen actualmente los distintos sectores y, especialmente, resaltar los beneficios que generaría a Venezuela y Colombia que las relaciones comerciales vuelvan a estar activas.
Aspectos a considerar
Abrir la frontera sugeriría que por allí pudiesen generarse más de 315 millones de dólares, según afirma el ministro Umaña. Pero para que ello sea posible, ambos países deben tener en cuenta aspectos que son necesarios para garantizar.
La vialidad es uno de ellos. Llegar desde San Cristóbal a la frontera es transitar por carreteras en mal estado, sin asfaltado y que suele verse afectada con las lluvias. No están aptas para el tránsito constante de camiones de carga pesada.
Mientras que en Colombia, uno de los principales problemas tiene que ver con la cantidad de vehículos que ya hay en el Norte de Santander. Entre carros colombianos y venezolanos, que tienen permiso para estar allí, hacen de las ciudades aledañas a la frontera un caos.
De acuerdo con Guillermo Aldana, miembro del Comité Intergremial del Norte de Santander, se deberá estipular un horario con restricciones, según el terminal de placa vehicular, para que los carros puedan cruzar a Cúcuta y así evitar mayor congestión de la que ya existe.