Mérida.- El uso de leña para cocinar es cada vez más común en el estado Mérida, debido a la aguda escasez de gas doméstico y los constantes y prolongados cortes del servicio eléctrico. El aumento de la demanda ha causado un incremento en los precios de la carga de leña, mayor deforestación, el robo de cercas de madera en fincas y el uso del trueque con panelas para pagar el combustible.
Algunas personas han ingeniado estufas a leña, portátiles y empotradas, mientras que otras han optado por cocinar haciendo uso de gasoil, combustible perjudicial para el aparato respiratorio humano si se inhala por tiempo prolongado el humo que expele al utilizarse.
En el Mercado Principal de Mérida venden estufas portátiles para ser utilizadas con leña, cuyo costo alcanza los 12 dólares. Así mismo, constructores han visto en esta situación la posibilidad de ofrecer cocinas empotradas con estufas de leña, que ofrecen con distintos diseños y tamaños por redes sociales.
Otros ciudadanos han optado por comprar cocinas pequeñas a gasoil. «Aquí en El Chama, sector Santa Catalina, tenemos más de dos meses que no llega el gas comunal ni el gas privado. Tuve que comprar una cocina de gasoil, pero ahora ya no tengo gasoil. Estoy buscando quien pueda llenarme las bombonas de gas, así sea pagando en dólares», expresó a El Pitazo un habitante de la ciudad de Mérida.
Precio de la leña a partir de 200.000 bolívares
Carmen Ascanio vive en Tovar, municipio homónimo. Desde hace casi dos meses no tiene gas doméstico ni dólares para pagarle a alguien que le «facilite» el llenado de sus bombonas. Como vive en una casa, ha optado por cocinar con leña, pero esta también se ha encarecido.
«No tengo gas desde hace casi dos meses y me toca esperar a que llegue porque no tengo leña y se ha puesto muy cara. La carga estaba en 600.000 bolívares y ahorita está en 900.000. Si sale buena puede rendirme hasta máximo tres semanas, pero si no sale buena dura mucho menos. Otras personas tienen cocina eléctrica, pero entonces rezando para que no se les vaya la luz porque la quitan por horas», explicó Ascanio a El Pitazo.
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La llamada carga de leña no tiene un peso o cantidad de palos de madera específicos. La carga más pequeña, llamada tercio por algunos, cuesta entre 200.000 y 300.000 bolívares, o el equivalente a un dólar en moneda nacional. Si sale buena, puede rendir máximo para 6 preparaciones de comida.
«Hay que cocinar con leña porque el gas brilla por su ausencia aquí en El Moral de Ejido. Las personas la buscan en la montaña. En terrenos extensos los dueños les dan permiso para buscar», indicó Candelaria Sosa a El Pitazo.
Robos, trueques y desforestación en el páramo
En el municipio Rangel, capital Mucuchíes, habitantes han reportado un aumento de robos de cercas de madera que se utilizan para delimitar terrenos que son propiedad privada, para usar los palos como leña ante la escasez de gas doméstico y las dificultades para conseguir árboles cerca.
«Debido al aumento de la tala de árboles para usarlos como leña, cada vez hay que caminar más páramo adentro para poder conseguirlos. Por eso es que la gente se está robando las cercas de las fincas», indicó a El Pitazo un agricultor de la zona.
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Como la obtención de bolívares en efectivo es cada vez más difícil y el pago electrónico también por los constantes apagones y las fallas en las telecomunicaciones, algunos habitantes del páramo de Mérida optan por pagar la leña con panelas de caña de azúcar. Este trueque también se debe a la crisis económica.
«Un tercio de leña generalmente cuesta lo mismo que una panela, entonces se hace el trueque. Igual pues se revisa en cuánto está el dólar y en cuánto está la panela, porque la mayoría de los vendedores de leña las ofrecen en dólares«, dijo el mismo agricultor, quien ha pasado hasta más de cuatro meses sin gas doméstico.
El pasado 17 de agosto el gobernador de Mérida, Ramón Guevara, denunció el aumento de la desforestación en el Parque Nacional Sierra Nevada e instó a las autoridades competentes a dar respuesta a la escasez de gas doméstico para evitar que continúe la tala indiscriminada de árboles en la entidad.