El panorama en los estados Táchira, Mérida y Trujillo este 3 de diciembre es de pocos electores para participar en el referendo consultivo. La poca afluencia es una característica común en todos los centros dispuestos en los Andes venezolanos.
En San Cristóbal, estado Táchira, las unidades educativas más grandes para procesos electorales estuvieron vacías.
Un miembro del plan República aseguró que “la gente llega graneada”, por lo que no se observa afluencia masiva. En el liceo Simón Bolívar, el coordinador electoral Jesús Gómez reportó a las 10:30 a.m. que estaban “en espera de electores”.
En el colegio Cristo Rey, también en San Cristóbal, El Pitazo observó cuando una mujer salió de votar y entregó su cédula de identidad a un civil al frente de la institución. “Me dijeron que con usted escaneaba mi número de cédula”, dijo. Sin embargo, ninguno quiso explicar la situación.
Referendo consultivo | Pocas colas en centros de votación de Lara y Yaracuy
El único centro donde hubo mayor cantidad de personas fue la escuela Bustamante, donde votaban el gobernador del Táchira, Freddy Bernal, y el alcalde de San Cristóbal, Silfredo Zambrano.
Trujillo desolado
La situación en Trujillo fue la misma. Los centros de votación estuvieron sin personas. Los liceos y escuelas, que en elecciones suelen aglomerar grandes grupos, estuvieron vacíos.
En el municipio Boconó, el liceo Máximo Saavedra estuvo solo en la jornada matutina. Según reportes de personas en el sitio, pocos electores entraron.
Mientras, en el municipio Pampán, el liceo Josefa Pimentel de Monay estuvo desolado y en Pampanito, el liceo Juan Ignacio Montilla, igual.
Pocos orientales participan en referendo: desconocen cuáles son las preguntas
Mérida sin novedad
Al igual que Táchira y Trujillo, el estado Mérida no tuvo mayor incidencia sobre participación. Los centros electorales estuvieron vacíos, con presencia esporádica de personas.
Un ciudadano aseguró vía telefónica que la falta de combustible pudo incidir en la poca participación, especialmente en zonas de los pueblos del sur, donde tienen más de 100 días sin recibir gasolina.