Arelis Villareal subió a una reja con sus cuatro hijos para evitar ser arrastrada por el agua. “Nunca pensé que el río iba a crecer tanto”, dijo luego de perder su casa en un pueblo de los Andes venezolanos arrasado por las lluvias.
Fue hace una semana. El río Chama arremetió contra varios pueblos del estado Mérida con un ejército de rocas y troncos que arrastraba la corriente. Primero contra el turístico Apartaderos, luego vino Escagüey.
“Pude ver el color con el que bajaba” el agua, recordó Villareal en entrevista con la agencia de noticias AFP. “Era muy oscuro y, además, a la distancia me di cuenta cuando se desbordó de su cauce. Nos dio tiempo de correr. Lo que más me importaba eran mis hijos”, aseguró.
El lugar donde alguna vez estuvo la casa de Keiver Sánchez, otro damnificado, quedó igualmente bajo las rocas. “Quedé sin nada, el deslave me dejó sin ni siquiera una columna”, lamentó. “Gracias a dios pude sacar a mi familia y a mis mascotas”.
Vive ahora en un refugio, donde solo piensa que debe “empezar de cero de nuevo”. “Volver a construir la vida que teníamos, me gustaría tener de nuevo cositas mías, no es fácil perder lo que siempre tuviste”, lamentó.
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Incomunicados
Los estados andinos Táchira y Trujillo, y los llaneros Barinas y Portuguesa también fueron impactados por las lluvias, aunque en menor medida que Mérida. Nicolás Maduro declaró la emergencia. Dijo que entre el 24 y 25 de junio llovió 300% más que el promedio histórico.
Varias comunidades quedaron incomunicadas, sin luz o agua. En la vía, puentes caídos y carreteras destruidas. Las autoridades reportaron 370 viviendas afectadas, 103 declaradas en pérdida total.
Militares, bomberos y efectivos de Protección Civil fueron desplegados en las labores de rescate, distribución de ayuda y recuperación de la infraestructura para lograr abrir paso o caminos alternos.
Claudina Elena Sánchez, de 66 años, quedó atrapada en el centro de Escagüey luego de ir a visitar a su madre. Vive en el páramo Los Arangures, a unas siete u ocho horas por carretera. “No sé cómo estarán las vías ni los puentes allá arriba, la situación es complicada para llevar ayuda o para regresar”, indicó.
Protección Civil por lo pronto mantiene la alerta ante nuevas lluvias que puedan complicar la situación. La gente insiste en que seguirá trabajando para llevar ayuda.
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