Valera.- Siete familias que se encuentran damnificadas en Trujillo tienen cinco meses esperando las atenciones prometidas por el Gobierno nacional.
Las viviendas de estas personas se vieron afectadas durante la época de lluvias en octubre de 2019, en el sector San José, ubicado en el municipio San Rafael de Carvajal, en el mencionado estado.
Los afectados refirieron que, pese a la visita de Protección Civil, Barrio Nuevo, e incluso el ministro de Hábitat y Vivienda, Idelmaro Villarroel, no han obtenido la ayuda requerida. Esto a diferencia de otras comunidades de El Turagual, que fueron favorecidas con parte de los materiales de construcción.
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Elizabeth Godoy, una de las damnificadas, explicó que las siete casas perdieron los techos y, dos de ellas, parte de las paredes. Sin embargo, no los incluyeron en los informes enviados a Caracas.
Esta semana acudió a las oficinas de Instituto Nacional de la Vivienda (Inavi) y el Fondo Único de Desarrollo del estado Trujillo (Fudet) y le informaron, que ellos no estaban en la base de datos.
El encargado de la programación de ayudas les informó que, de 55 casos presentados, solo aceptaron a 24.
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“No nos tomaron en cuenta. Fui a Fudet y al Inavi. Este sector no aparece. Es como si no hubiera pasado algo. No tienen los reportes, aunque vino Protección Civil, el Consejo Comunal, hasta el ministro» detalló Godoy, en la tarde del jueves, 13 de febrero.
Reparaciones impagables
La trabajadora de 49 años, quien vive con otras cinco personas, entre ellas su hija y dos nietos menores de edad, expresó que en un principio no iba a depender de las ayudas del gobierno. Prefería salir adelante sola, pero los precios de los materiales la hicieron desistir.
“No me detuve por eso, yo misma amarré el techo con un alambre, en una parte de la casa, y saqué un presupuesto, pero en ese momento estaba en 1000 dólares. Es imposible de pagar», comentó la señora, quien es empleada en un hotel del municipio Trujillo.
Contó que perciben ingresos mensuales, apenas suficientes para su alimentación y la atención de su nieto con autismo.
Viven hacinados en una parte de la casa y la mayoría de los electrodomésticos se dañaron por la lluvia. Otros vecinos, dijo Godoy, están en peores condiciones.