Táchira.- La reapertura comercial de la frontera entre Venezuela y Colombia el 26 de septiembre no representó la paralización del contrabando por las trochas o caminos irregulares. Pese a las declaraciones de representantes de ambos países en contra de este ilícito, aún se mantiene.
Funcionarios de la Guardia Nacional detuvieron el 31 de octubre a un hombre en La Pedrera, municipio Libertador de la zona sur del Táchira. El conductor llevaba en un camión cinco toneladas de alimentos colombianos y otros productos escondidos.
De acuerdo al reporte militar, entre galletas y jabón en polvo había escondidos fungicidas, herbicidas y fertilizantes agrícolas. Todo esto fue ingresado a Venezuela de manera ilegal a través de las trochas.
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Toneladas de queso por la trocha
Ese mismo 31 de octubre, pero en San Antonio del Táchira, fue detenido otro hombre por intentar transportar por una trocha cuatro toneladas de queso, que no contaban con documentación y mucho menos con los permisos requeridos o las normas sanitarias para su exportación.
En la incautación había 1587 barras de queso mozzarella que, de acuerdo a lo informado por el conductor a los militares actuantes en el procedimiento, serían entregadas en el Norte de Santander, Colombia.
El ilícito por las trochas es una situación que por años se ha registrado y que desde la ruptura de las relaciones comerciales entre ambos países se incrementó. Durante la pandemia se agudizó y, pese a las acciones anunciadas por ambas naciones, continúa.
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Según la representante del gremio de comerciantes del municipio fronterizo Pedro María Ureña, Ana Laguado, la reapertura comercial de la frontera no es plena debido a que los pequeños y medianos empresarios no tienen la posibilidad de importar o exportar mercancías.
«Es que incluso muchas empresas grandes tampoco han logrado hacer lo necesario para transitar sus productos por los puentes internacionales. No justifico el uso de trochas, pero es la vía que encuentra la gente que vive de la venta de productos colombianos», indicó Laguado.
Los organismos encargados deben hacer campañas, talleres y capacitaciones para que las personas puedan migrar a la legalidad y así minimizar el uso de las trochas. Considera la comerciante que la falta de información oficial es la causa por la que el contrabando continúa.