Valera.- En un recorrido por tres estaciones de servicio del municipio Valera, estado Trujillo, en la mañana de este lunes, 17 de junio, se corroboró la presencia de decenas de conductores en colas, incluso de tres días, para surtirse de gasolina.
Sin importarles la lluvia, caída al inicio de esta semana, los ciudadanos aguardan pacientemente en las gasolineras de Cobrapsa, El Bolo y El Punto de Mérida.Algunos de los entrevistados expresaron que pasan muchas incomodidades, como hambre, frío y desvelos innecesarios.
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Darlin Viloria, quien esperaba en la estación de Cobrapsa desde el domingo con expectativas de surtir su tanque este martes, expresó que ella va y viene de su casa hasta que llega al límite de combustible.
«Mucha gente llega y deja cuidando el puesto con otra persona que está en la cola, porque me imagino que va a comer. En mi caso, cuando llego al límite, que ya no tengo gasolina, me tengo que esperar. Quienes tenemos familia aquí cerca nos vemos favorecidos porque ellos nos traen la comida. En cuanto a otras necesidades, pues yo, particularmente, tengo una oficina cerca y voy y vengo, pero eso sí, dejo la camioneta cerrada», contó la mujer.
Explicó que antes iba a las estaciones lejanas del Eje Vial, pero dejó de hacerlo por los rumores de robos de celulares y baterías.
Doble cola
Gustavo Álvarez, quien esperaba en la gasolinera del Punto de Mérida, explicó que entre ellos son solidarios y se turnan para ir a sus hogares. No obstante, para ellos ese problema empeora cuando deben hacer doble cola.
«Hacemos tres días de cola para que nos llenen 30 litros de gasolina, que duran día y medio. Bueno, eso si logramos, porque el otro problema es que si estás de número 80 y llega el camión, les venden a los conductores de 40 o 50 carros de la cola, mientras pasan a otros, a su conveniencia, y te quedas por fuera, para perder otros tres días» expresó Álvarez.
Los conductores, ante este panorama, prefieren apartar los puestos con piedras, cauchos y otros objetos mientras están en sus casas o trabajos. Las personas, de otros municipios, sin embargo, no pueden hacer lo propio.
Miguel Ramírez, habitante del municipio Rafael Rangel, ubicado a 45 minutos de Valera, comentó que en su localidad es difícil conseguir la gasolina, porque manejan listas de hasta 400 vehículos en espera.
«Yo soy de Betijoque y vengo para acá porque allá llegan solamente 12.000 litros de gasolina y se manejan unas listas que pasan los 400 automóviles. Entonces voy, pero si me toca ese número cuesta mucho, porque solo alcanza para 70 u 80 vehículos».
Debido a su trabajo como transportista de artículos en la Zona Panamericana, Ramírez dice aguantar las necesidades en la cola, para poder cumplir con su labor.
«Uno tiene que trabajar. Yo estoy desde el sábado dando vueltas porque cuesta mucho conseguir gasolina. Las necesidades habría que aguantárselas. Uno se trae la arepita y el agua para aguantar, y si se puede llegar a la casa en transporte público, hay que hacerlo», relató el conductor.
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