Valera.– La detención en la tarde de este viernes 24 de enero de tres comerciantes por resistencia a la autoridad dentro del mercado popular La Paz, ubicado en el centro del municipio Valera, estado Trujillo, además de otros hechos delictivos, motivó a la Alcaldía a cerrar de manera momentánea este establecimiento, para obligar a los locatarios a depurarse internamente y evitar que personas ajenas al mercado cometan crímenes o se oculten de las autoridades en el lugar.
No obstante, para los afectados, la medida es arbitraria. Pagan justos por pecadores. “Aquí no se consultó, aquí arbitrariamente se cerraron las instalaciones. Eso afecta nuestro derecho al trabajo, consagrado el artículo 89 de la Constitución. Nos atropellan. Hoy estamos esperando que administrativamente nos comuniquen por cuánto tiempo es”, dijo José Bastidas.
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A juicio del comerciante, si bien el reordenamiento es necesario para evitar delitos, no se puede achacar la responsabilidad a todos. Asegura que es necesaria una normativa para regir el mercado como una institución formal.
“Esto es producto del vacío jurídico existente, de una ordenanza pública. Desde hace un año estamos en mora», añadió Bastidas.
Tres días cerrado
El mercado, conocido como Ciudad Bendita, tiene tres días cerrado debido a este proceso de reordenamiento, ejecutado en compañía de funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
Freddy Vargas, vicepresidente de la asociación de verduleros, explicó en la mañana de este lunes 27 de enero que se encontraban en una asamblea, en la cual se establecerán las sanciones ante futuras irregularidades.
“Tenemos que corregirnos nosotros mismos. Somos 544 verduleros aquí adentro y lo que queremos es sanearnos, trabajar en paz para que no vuelva a ocurrir lo del viernes pasado. Aquí se viene a trabajar honestamente. La policía nos acompaña en la seguridad», expresó Vargas, quien espera abrir sus puertas este martes, 28 de enero.
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Otros afectados apuestan a la prohibición de los vendedores ambulantes, a quienes acusan de cometer hurtos, robos y otras faltas a la ley.
“La mayoría de ellos se prestan para el robo. Se roban un saco de papas y los venden más barato afuera. ¿Qué pedimos?: que erradiquen a todo vendedor ambulante, porque el mercado está establecido”, dijo Michel Cadete.
Agregó que ellos conocen a los ambulantes honestos, pues están censados y en espera de obtener un local propio.
“Si hay un hecho, como pasó el viernes, se le quita el local y ese puesto se sortea entre 20 personas» agregó Cadete.
Detenidos
De acuerdo a las autoridades, los detenidos, identificados como F. Paredes (24), Y. Rotulo (24) y J. Mejías (32), cometieron alteración al orden público, resistencia a la autoridad y porte ilícito de arma blanca. Dos de ellos son vendedores ambulantes, y solo uno es locatario del mercado.
Aparentemente, los ambulantes evitaban ser arrestados por la policía e ingresaron al establecimiento a esconderse. El adjudicatario los defendió y también lo aprehendieron.