La casa italiana de ropa deportiva se convirtió en el sexto proveedor de uniformes de la selección venezolana. Givova no estuvo a la altura de las circunstancias, cuando en el primer encuentro envió la indumentaria a última hora y, para el segundo encuentro, incurrió en la falsificación del equipamiento. ¿Qué pasará ahora en la Copa América?
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El 25 de marzo sería el segundo encuentro de la vinotinto durante 2019, una jornada amistosa frente a la selección de Cataluña. No se llenaron por completo las gradas del estadio Montivili de Girona. Esa noche, colorida por el amarillo y rojo del equipo local, el seleccionado venezolano se llevaría un par de reveses: en el marcador (2-1) y en el uniforme. Lo controversial sería que los jugadores debieron vestir camisetas improvisadas y de mala calidad.
Las quejas no se hicieron esperar, y esta vez no serían únicamente de los fanáticos, sino de los propios jugadores de la selección, al punto que Givova se hizo tendencia en Twitter. El reclamo fue hecho primero por el capitán de la Vinotinto, Tomás Rincón, quien usó su perfil de Instagram para alzar su voz por el claro irrespeto de la marca por el caso.
“Señores de Givova les hago llegar públicamente mi descontento con ustedes como marca en esta fecha FIFA que acaba de terminar. Primero, llegar a un entrenamiento en estas fechas con el clima frío y que ustedes solamente nos den una camisa y un short es lamentable. Segundo, ¿no tener camisas para hoy? ¿Creen que comprando unas camisas y estampándolas se arregla todo? Le exijo máximo respeto a nuestra camiseta nacional y a cada integrante del equipo. Lo de ustedes es vergonzoso”, escribió el jugador venezolano.
En otras épocas, las marcas se peleaban por vestir a Venezuela. Recuerdo todo el trabajo que hizo Adidas para ganarle a Atlética y la posterior lucha con Nike
Richard Méndez, periodista y relator deportivo de ESPN
Lo propio también lo hizo Salomón Rondón, otro referente de la selección nacional, solo que desde Twitter. “Givova ¡No están a la altura!”, acompañado de una imagen donde tachaba con un icono censurando el nombre de la marca.
Muchos, a través de las redes sociales, tildaron esto como burla e irrespeto de Givova, aunque hubo quienes se lo tomaron con algo de ironía, diciendo que el modelo “pirateado” resultaba mejor que los que la textil italiana había hecho para la escuadra criolla.
Vinotinto, un color con identidad
Así como los jugadores evolucionan, su juego y los equipos de fútbol se van consolidando, los uniformes también sufren cambios con el paso del tiempo. Los colores, la textura, el material y el patrocinante oficial son partes claves en el diseño de las indumentarias. La identidad de la selección vinotinto ha sido transformada varias veces en lo que va de su historia.
A día de hoy, como detalla el experto en datos deportivos Alexis Martín-Tamayo, mejor conocido en las redes sociales como “Mister Chip”, no todas las selecciones de fútbol registradas en la Fifa llevan los colores de su bandera como uniforme. El 44 % de las 208 selecciones nacionales no combinan los colores de sus banderas. En ese grupo, entra la Vinotinto.
La identidad de la selección Vinotinto ha sido transformada varias veces en lo que va de su historia
Como si se tratara del primer día de colegio, cuando cada niño estrena uniforme, el periodista Eliécer Pérez recuerda que la selección de fútbol de Venezuela hizo su debut en competiciones internacionales en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Panamá en 1938. En ese torneo se utilizó por primera vez el color que ha definido a nuestras selecciones hasta la actualidad: el vinotinto.
Sería a partir de 1981 cuando la selección nacional comenzaría a vestir camisetas con sponsor. La marca venezolana Forte (1993-1996), la peruana Polmer (1996-1997), las mexicanas ABA Sports (1998-1999) y Atlética (2000-2005) y la alemana Adidas (1981-1991, 2005-2018) son las cinco marcas que han vestido a nuestra selección hasta la llegada de la italiana Givova.
Se termina la era alemana, comienza la italiana
La primera aventura de Adidas entre la selección de fútbol de Venezuela duraría una década y ocurriría entre 1981 y 1991. La segunda incursión llegaría en 2005 y duraría 13 años, hasta 2018, cuando la firma italiana Givova se convirtió en la firma textil encargada de vestir a la oncena nacional.
Givova es una marca pequeña y con muy poca trayectoria vistiendo equipos de fútbol. Fue fundada en mayo de 2008 por Giovanni Acanfora, en Italia. La compañía es el patrocinador de los equipos italianos Chievo Verona y Carpi.
La marca venezolana Forte, la peruana Polmer, las mexicanas ABA Sports y Atlética y la alemana Adidas son las cinco marcas que han vestido a nuestra selección
Givova quiso incursionar en el mercado latinoamericano. Ha logrado entrar al fútbol argentino con los equipos Ferro Carril Oeste, de la Primera B Nacional (2018 a la actualidad), y con Talleres de Córdoba (2019). En territorio venezolano, lograron vestir al Carabobo FC entre 2014 y 2015; luego le seguiría Atlético Venezuela, en 2019. Sin embargo, el premio gordo llegaría cuando, a finales de 2018, cerraron un contrato por cuatro años con la Vinotinto.
Richard Méndez, periodista y relator deportivo de ESPN, explica que el proceso para que una marca sea escogida para vestir a la selección nacional es que las marcas liciten y ofrezcan ventajas para el club o selección que desean vestir, ya que ser el patrocinador de una marca es una gran oportunidad para exhibirse.
“En otras épocas, las marcas se peleaban por vestir a Venezuela. Recuerdo todo el trabajo que hizo Adidas para ganarle a Atlética y la posterior lucha con Nike. La realidad del país ha hecho poco atractiva a la selección para otras grandes marcas. Por ejemplo, antes Adidas vendía muchas más camisetas de la vinotinto que las de otras selecciones a las que vestía, al punto de que sacaban dos modelos por año”, dice.
Además, señala que vestir a una selección de Suramérica representa una interesante posibilidad para mostrarse e intentar llegar a otros países como Argentina o Brasil, que cargan sobre sus hombros siete campeonatos mundiales y son países con una larga historia en fútbol y que tienen un mercado mucho más grande.
¿Creen que comprando unas camisas y estampándolas se arreglar todo? Le exijo máximo respeto a nuestra camiseta nacional y a cada integrante del equipo
Tomás Rincón, capitán de la vinotinto
La realidad es que la situación venezolana ha hecho que Adidas no se haya interesado en seguir vistiendo a la vinotinto. En nuestro país, un trabajador promedio gana alrededor de cinco dólares mensuales y una camiseta de la marca alemana vale, aproximadamente, 90 dólares. Implica que una persona debe trabajar un año y medio, sin gastar nada, para costear la franela.
“Lo interesante sería saber por qué eligieron a Givova por encima de otras marcas como Umbro. Ambas se pueden conseguir a precios parecidos, alrededor de 35 dólares y ya la calidad de Umbro ha estado comprobada”, puntualiza.
Primera prueba, primer error
Luego de enfrentar a la selección argentina, llegaría el turno de Cataluña. Serían dos partidos de prueba que servirían de preparación para la Copa América 2019. En ambos choques se presentaron problemas con la indumentaria.
Méndez dice que la selección llegó a Madrid para su partido frente a Argentina sin haber recibido la dotación correspondiente. “A último momento apareció ropa para entrenar y un juego de uniformes (camiseta, pantalón y medias) de Givova, pero que no tenían las camisetas personalizadas, es decir, no tenían los números ni nombres de cada jugador”.
Mikel Villanueva, defensor central de la Vinotinto, recuerda que en el ciclo anterior, cuando Adidas era el proveedor, la marca alemana les proporcionaba el equipamiento completo para entrenar, ropa de viaje y ropa de concentración.
Sin embargo, ese episodio que ocurriría frente a la Argentina de Messi no sería el primero ni el último. Frente a los catalanes, no llegaron los uniformes.
Givova es una marca pequeña y con muy poca trayectoria vistiendo equipos de fútbol
Richard Méndez señala a Jesús Berardinelli, vicepresidente de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF), como el responsable de lo ocurrido. Según cuenta, Berardinelli encargó un juego de uniformes en la tienda Decatlon, donde el único del color de la selección venezolana sería de la marca francesa Quechua. “A la indumentaria le cortaron las etiquetas, le imprimieron el escudo de la selección sobre la marca Quechua y pintaron Givova sin incluirle su característico logo en las mangas”, indica Méndez.
El Pitazo se dirigió, el pasado 24 de abril, a la sede de la FVF para conocer la versión de los hechos por parte de Jesús Berardinelli. Se dejó un oficio y hasta la fecha no se ha tenido respuesta.
Givova publicó en sus redes sociales una carta de disculpa para con la FVF y la afición venezolana. Alegaron que una huelga de trabajadores aeroportuarios en Italia impidió mandar los kits de uniformes completos.
El acuerdo con Givova fue ratificado días después. Se acerca la Copa América y aún no se sabe si la marca italiana podrá reivindicarse. Lo cierto es que en su primera aventura como proveedor de la selección mayor, medio vistió a la Vinotinto y se ganó el disgusto de jugadores, cuerpo técnico y fanáticos.