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martes, 15 octubre, 2024

ESPECIAL | Empresa maletín recibió 35 millones de dólares de Corpovex para importar trigo

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Corpovex para importar trigo

La Corporación Venezolana de Comercio Exterior (Corpovex) compró a una empresa registrada en Madeira, Portugal, sin experiencia en la comercialización de alimentos, 90.000 toneladas de trigo durum. La dirección que Inglewood, la compañía madeirense, declaró en el contrato con Corpovex no corresponde a sus oficinas

“Los miembros del régimen y sus aliados dirigen contratos gubernamentales a sus empresas asociadas para importar bienes y obtener la aprobación de la Corporación Venezolana de Comercio Exterior (Corpovex) para que las empresas con domicilio en el extranjero participen en la actividad de importación. Tanto los importadores como los funcionarios del gobierno receptor suelen desviar una parte de la mercancía hacia el mercado negro, donde las ganancias son mayores”, advierte en un informe la Red para el Control de Crímenes Financieros (FinCEN), adscrita al Departamento del Tesoro de Estados Unidos.

El documento, publicado en septiembre de este año en la página web del FinCEN, advierte a entidades bancarias en jurisdicción estadounidense sobre las prácticas opacas y corruptas identificadas en transacciones ejecutadas por empresas de maletín en negociaciones directas con el Estado venezolano para la importación de alimentos y otros bienes básicos.

El informe de la FinCEN, publicado con el objetivo de alertar a las instituciones financieras sobre corrupción pública en Venezuela y los métodos que las figuras políticas pueden usar para mover y esconder la corrupción, advierte como señal de alarma a las “transacciones que involucran contratos del gobierno venezolano dirigidos a empresas que operan en una línea de negocios no relacionada”.

Inglewood Sociedade de Servicios Internacionais, LDA (Zona Franca de Madeira) en 2016 recibió USD 35.000.000 por la importación de 90.000 toneladas métricas de trigo durum, materia prima para la elaboración de la pasta alimenticia, de acuerdo con un contrato de esta empresa con la estatal Corpovex que revisó El Pitazo.

La razón social de Inglewood no comprende la comercialización de alimentos y la dirección que declaró en el contrato con la empresa estatal —avenida Veracruz de Las Mercedes— no es posible hallar sus oficinas o domicilio fiscal. Sin embargo, de acuerdo con la investigación realizada por El Pitazo, estos hechos no son la única irregularidad. Tanto a Inglewood, como a Corpovex, y la negociación entre ambas empresas las arropa un velo que esconde los detalles de una transacción que involucra a funcionarios y una empresa constituida offshore por venezolanos sin experiencia en la importación de trigo. El monto del contrato alcanzaría para abastecer la red de distribución de trigo para pasta alimenticia durante un mes y medio.

La negociación

El contrato establece que Corpovex compra por cuenta y a orden de la Corporación de Abastecimiento y Servicio Agrícola (La Casa). No obstante, Inglewood subcontrató a Comercializadora Columbia, una compañía mexicana, que fue finalmente la que vendió el trigo al Estado venezolano, según advierte un empleado, quien decidió reservar su identidad, del aparente dueño de Inglewood: Fernando Martinez Sucre.

La búsqueda de las importaciones de trigo a Venezuela realizada por El Pitazo, con el apoyo de bases de datos especializadas, dio como resultado que la Comercializadora Columbia no ha importado a Venezuela trigo durum en el año 2016. De acuerdo con la información que suministró Import Genius, una empresa que revela las actividades comerciales de exportadores e importadores a nivel mundial, la firma mexicana solo ha vendido maíz al gobierno venezolano. Al intentar verificar las importaciones de Inglewood, se halló que Portugal no ofrece los datos de sus importaciones y exportaciones, informó Import Genius.

Inglewood es representada en el contrato por José Gregorio Guerrero Torres, quien además tiene su oficina en el mismo domicilio declarado por Inglewood en el contrato, que es desde donde también despacha el abogado de 44 años Fernando Martinez Sucre. Guerrero es tío del yerno del general retirado Luis Felipe Acosta Carlez, ex gobernador de Carabobo por el Psuv y recordado por los venezolanos tras eructar frente a las cámaras de televisión al ser cuestionado por reporteros, mientras allanaba una sede de la Coca-Cola en 2003 cuando se desempeñaba como comandante de la Guarnición de la Guardia Nacional en Carabobo.

Cipriana Ramos, presidente de Consecomercio en el estado Vargas, aclara que la triangulación en las negociaciones con el Estado venezolano no pueden definirse como un vicio, pues no constituyen ningún hecho ilegal. Pero advierte que este tipo de práctica encarece la compra de los productos a los que accede el Estado.

“Los informes públicos indican que el uso de terceros, o corredores, para tratar con entidades gubernamentales es común en Venezuela y es una fuente significativa de riesgo. Los corredores, en particular cuando están en connivencia con funcionarios gubernamentales corruptos, pueden facilitar las transacciones en el extranjero de una manera que elude los controles monetarios y enmascara los pagos de las empresas estatales”, advierte otra de las banderas rojas de la FinCEN.

El pago de Corpovex a Inglewood, según el contrato, fue de USD 35 millones a un cambio preferencial de Bs. 10 por dólar, pagado a través de Novo Banco, antes denominado Banco Espírito Santo (BES). El BES se declaró en quiebra en julio de 2014, después de que una auditoría realizada cuatros meses antes denunciara irregularidades. Tras su quiebra ha desencadenado investigaciones en contra de varios de sus ejecutivos, entre ellos su ex director João Alexander Silva, por corrupción y blanqueo de dinero.

Asimismo, se investiga al BES por el desvío de seis millardos de dólares de PDVSA que fueron a parar en cuentas de directivos del Ministerio de Energía y Petróleo. El ya extinto banco portugués fungió como puente del dinero que fluía desde la estatal petrolera a otros bancos a nivel mundial.

Las relaciones del BES con Venezuela no se limitan a PDVSA. También negoció con el Gobierno, en el marco de acuerdos bilaterales entre Portugal y Venezuela. Incluso, en el 2016 el Gobierno venezolano pidió a la autoridades portuguesas la retribución de 297 millones de euros invertidos por el Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela (Bandes) y el Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden), de acuerdo con una noticia del diario portugués Sábado publicada en mayo de 2015.

Inglewood, una empresa poco clara

Un empleado de la oficina en Caracas que coincide con la dirección reportada en Madeira durante la inscripción de Inglewood, aseguró a El Pitazo que el dueño de esa compañía es Fernando Martínez Sucre. Aclaró que José Gregorio Guerrero Torres es solo la cara visible de la compañía.

Inglewood fue registrada el 29 de septiembre de 2011 en Portugal con un capital de cinco mil euros. Pero al leer el expediente del registro el concepto de la empresa puede asombrar. Entre las actividades de la empresa se señala el asesoramiento administrativo y contable a las empresas; estudios de mercado; prestación de servicios informáticos; apoyo técnico en la creación desarrollo y modernización de empresas; importación, exportación y comercialización de materiales y máquinas; entre otras actividades.

La razón social u objeto de Inglewood es muy amplio, sin embargo, no contempla la comercialización de alimentos. Sobre esta discrepancia, Rodrigo Agudo, especialista en planificación y gerencia con experiencia en el sector agroalimentario, comenta que de acuerdo con un decreto presidencial, cualquier empresa, sin importar el ramo en el que se desenvuelva, puede importar alimentos a Venezuela.

En este momento, el concepto de una empresa no es limitativo para importar comida al país, explica Agudo. Además, explica que el argumento del cual el Gobierno ha echado mano para permitir esta situación es la crisis alimentaria.

El informe del FinCEN también señala que la corrupción relacionadas con contratos y recursos gubernamentales, “como la vista en Venezuela”, priva a la población de su riqueza, perjudica el crecimiento y la estabilidad económica, desalienta la inversión privada y fomenta un clima donde puede prosperar la anarquía y los crímenes financieros.

Un representante de la Asociación Venezolana de Fabricantes de Pastas Alimenticias (Avepastas) explica que hasta el 2014 la industria privada en Venezuela tenía la oportunidad de importar lo que necesitaba. Realizaban los trámites ante Cadivi (después ante Cencoex) para cumplir con los trámites para la importación de la materia prima. “En 2015 el Gobierno decretó que todos los productos de primera necesidad los importaría el propio Gobierno. Entonces, La Casa empezó a comprar el trigo y distribuirlo a los molinos. A partir de 2015 empezó el calvario a nivel nacional, tanto para la industria como para los consumidores, porque empezaron a disminuir las importaciones. El año pasado llegamos a un nivel de 1.100.000 toneladas, estamos hablando de una disminución de 32% en la importación del trigo”.

Asimismo, La Casa ha importado 99,9% del trigo en 2017, el resto lo ha comprado Inversiones Sirivenz, C.A., según la información obtenida de Datasur, una herramienta comercial de América Latina que cuenta con la información de los importadores y exportadores de la zona. En cambio, en 2014 fueron 14 empresas las que importaron el trigo. Además, en los primero seis meses de año, se importó 4,7% de la totalidad del trigo importado en 2016.

Entretanto, el representante de Avepasta señala: «No hay divisas para traer materia prima, pero si hay divisas para traer productos terminados. Por eso, en los anaqueles se ve poca pasta de producción nacional. Un dólar invertido en trigo (materia prima) genera empleo, riqueza, bienestar, producción. Además, la tonelada de trigo está entre 350 y 400 dólares y una tonelada de pasta está alrededor de 1.500 dólares. Invertir un dólar en materia prima se puede multiplicar por cuatro».

Madeira, un paraíso fiscal

La revista Panorámica publicó un artículo titulado “¿Es Madeira un pequeño Paraíso Fiscal?”. El texto explica que Madeira aun tiene ventajas fiscales que lleva a que futbolistas, empresarios e incluso a la mujer más rica de África, Isabel Dos Santos, hija del presidente de Angola, a emprender sus negocios en la isla portuguesa.

Asimismo, el artículo señala que la “Comisión de investigación sobre las supuestas infracciones y mala administración en la aplicación del Derecho de la Unión en relación con el blanqueo de capitales y la evasión fiscal”, una comisión del parlamento europeo que se creó a raíz de la publicación de los Papeles de Panamá, interrogó al ministro regional de Madeira sobre cómo una misma persona puede ser registrada en la isla como director de 300 empresas y si la razón era evadir impuestos. El político portugués declaró que los sistemas productivos en la isla son transparentes y se corresponde con el Centro Internacional de Empresa. Asimismo, según el artículo, insistió que Madeira no es un paraíso fiscal, que solo es una zona franca, y que las contabilidades son públicas y existe el registro comercial.

El procedimiento para registrar una sociedad en Madeira, de acuerdo con la información ofrecida por el registro madeirense, es muy sencillo. Los pasos son: escoger un nombre que será aprobado en un máximo de diez días hábiles; constituir la empresa (se puede realizar a través de dos empresas portuguesas destinadas a tal fin o por documentos públicos o particulares); inscribir las finanzas, en un plazo no mayor a 15 días luego de la constitución de la empresa, por medio del especialista contable en la institución portuguesa correspondiente y, finalmente, la Inscripción en la Seguridad Social.

Las sociedades son constituidas por dos o más socios con un mínimo de un euro por socio. El pago por la constitución de la empresa oscila entre 360 y 660 euros, dependiendo del procedimiento que se escoja para la sociedad.

Otras denuncias a Corpovex

Corpovex fue creada en 2013 y actualmente se encarga de gran parte de la importaciones de alimentos, incluso de los que tienen como destino la distribución de los Comité Locales de Abastecimiento y Producción (Clap). Pero la acusaciones no quedan en la institución. El mayor general Giuseppe Yoffreda, presidente de Corpovex desde su creación, también ha sido denunciado por actos irregulares durante su gestión en cargos públicos.

En 2014 cerca de 125 millones de dólares —adjudicados a una tasa de cambio preferencial de Bs. 6,30 por dólar— fueron otorgados por el Gobierno venezolanos a tres empresas maletin, explica un artículo de El Nuevo Herald, publicado en febrero de 2015, que citó a informes policiales a los que tuvieron acceso.

Giuseppe Yoffreda (Konzapata): Giuseppe Yoffreda presidente la Corporación Venezolana de Comercio Exterior (Corpovex) es también ministro de Transporte Acuático y Aéreo

“Otro de los documentos obtenidos sugieren la existencia de vínculos entre las empresas de maletín y el presidente de la Corporación Venezolana de Comercio Exterior (Corporvex), Giuseppe Yoffreda, quien es señalado como el verdadero cerebro de la operación” reseña el texto.

Asimismo, el 14 de abril de 2016 Runrunes reseñó que el debate de la Asamblea Nacional se centró en la crisis alimentarias y uno de los funcionarios señalados de hecho irregulares fue Yoffreda. “El próximo miércoles tiene que venir Giuseppe Yoffreda para que explique cómo es que se le entregaba de manera reiterada y repetida a las mismas empresas que eran las que traían supuestamente alimentos”, citó Runrunes las palabras de Ismael García.

Más adelante, en la voz del diputado, Runrunes reseñó: “70% de esas divisas fueron manejadas por una empresa llamada Corpovex, manejada por Yoffreda”.

El 27 de septiembre El Pitazo visitó lo que se declara ser la oficina de Inglewood en el contrato de la venta de 90.000 tonelada trigo durum a Corpovex: avenida Veracruz de Las Mercedes, edificio Torreón.

Una joven con un pequeño trapo en la mano abrió la puerta, afirmó que Fernando Martínez Sucre se encontraba y llamó a otra mujer, quien aparentaba ser la asistente de Martínez. Esta hizo pasar al equipo de El Pitazo, preguntó si Martínez esperaba y cómo deseaban los reporteros que se les anunciara. Entró a una oficina y permaneció allí por al menos diez minutos.

Durante la espera El Pitazo conversó con otro de los trabajadores que confirmó que José Gregorio Guerrero Torres, quien según el contrato con Corpovex es el gerente de Inglewood, también trabajaba en esa oficina y que —además— acudiría ese mismo día por la tarde.

La aparente asistente de Martínez salió de la oficina y pidió reunirse en un salón a puerta cerrada. Con un hablar agitado, muy distinto al de 10 minutos antes, explicó que Martínez no estaba, que no se encontraba en el país desde el 2015. Comentó que solo veía a Guerrero dos veces al año y no quiso recibir las cartas, en las cuales El Pitazo solicitaba entrevistas a Guerrero y a Martínez. Aseguró que tienen años que no contratan con el Estado y negó que Inglewood quedara en esa oficina, pues aseguró que ese era el domicilio de una compañía distribuidora denominada “Yum Yum”.

Esa compañía no se encuentra registrada con ese nombre y El Pitazo, de acuerdo con tres fuentes independientes, confirmó que desde el 14 de septiembre Martinez está en el país.

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