Bogotá.- Las protestas callejeras en Bogotá y otras ciudades de Colombia contra la brutalidad policial que causaron la muerte del abogado Javier Ordóñez durante su arresto, costaron la vida a 10 personas en una noche de vandalismo y furia que tiene como principales sospechosos a los propios uniformados.
Las manifestaciones que comenzaron el miércoles de manera pacífica frente al Comando de Acción Inmediata (CAI) de la Policía del barrio Villa Luz, en el oeste de Bogotá, en el que trabajaban los dos uniformados involucrados en la muerte de Ordóñez, terminaron en violentos enfrentamientos y la hoy cuestionada represión de los manifestantes.
«Un comportamiento policial abusivo y violatorio de los derechos humanos, con despliegue de fuerza contra los ciudadanos rompe con la función de la fuerza pública. Los hechos conocidos no tienen conexidad con el servicio y la competencia para juzgarlos es de la justicia ordinaria», reprochó este jueves el procurador general Fernando Carrillo.
TRÁGICO BALANCE
Tras la caótica noche del miércoles, en la que hubo incendios de instalaciones policiales y autobuses en varios puntos de Bogotá, las autoridades de la capital informaron de siete personas muertas y al menos 379 heridos -entre ellos 147 policías-, de los cuales 66 fueron impactados con armas de fuego.
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Además de las siete víctimas mortales en Bogotá, hubo otras tres en Soacha, una populosa localidad situada al sur de la capital colombiana.
Familiares de los fallecidos, entre ellos una universitaria, un mensajero, un guardia de seguridad e incluso desempleados, han aclarado que ellos ni siquiera participaban en las protestas y que fueron alcanzados por disparos cuando pasaban por lugares donde había disturbios.
La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, criticó con dureza la respuesta policial a los desórdenes y equiparó el número de heridos por disparos a los resultados de un combate.
López cuestionó el uso indiscriminado de armas de fuego por parte de miembros de la Policía a quienes pidió «reconocer con humildad» que hubo «un ataque directo a varios ciudadanos».
La capital no vivía una jornada de protesta tan intensa desde noviembre del año pasado durante las movilizaciones protagonizadas principalmente por jóvenes que salieron a las calles para apoyar las manifestaciones convocadas por las centrales obreras contra la política económica y social del presidente colombiano, Iván Duque.