Bruselas.- Unicef inició este lunes la celebración del 30 aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño en Bruselas. Inauguraron en esta ciudad su mural más grande hasta la fecha para poner el acento sobre el derecho de todos los recién nacidos a tener un certificado de nacimiento.
«En los últimos 30 años ha habido muchos progresos. Pero todavía quedan muchos desafíos», señaló el portavoz del comité belga de Unicef, Philippe Henon.
Por esta razón, dentro del combate de Unicef contra la mortalidad infantil, el principal objetivo de la organización es «asegurar que el primer derecho de los niños, el de la identidad, esté cubierto».
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La iniciativa, según reseña EFE, se basa en promover el registro legal de todos los niños recién nacidos. La Unicef estima que algo más de la mitad de los menores en África subsahariana no tienen un certificado de nacimiento.
El mural descubierto en Bruselas muestra a dos niños sobre un avión de papel hecho a partir de un certificado de nacimiento acompañado del eslogan «Un trozo de papel, una oportunidad para toda la vida».
«Este documento es fundamental porque sin él los niños no pueden acceder a otros derechos como el de la asistencia sanitaria o la escolarización», remarcó Henon.
En países como Uganda y Zambia, la notificación legal de nacimientos se ha incrementado 300% y 100% respectivamente, en comparación con los datos de 2018.
«La UE ha sido un apoyo histórico en el registro de nacimientos. Muchos niños africanos viven mejor gracias a su ayuda», aseguró el director regional de Unicef en el Este y Sur de África, Mohamed Malick Fall.
En el acto también estuvo presente la atleta belga Nafissatou Thiam, embajadora de Unicef. Ella se comprometió a arrojar luz sobre el trabajo de la organización en Bélgica. Utilizará su éxito en el deporte «para algo mayor».
Por otro lado, la organización hizo pública su voluntad de incrementar la implicación de los niños en las leyes y decisiones que les incumben.
«Los niños tienen derecho a la participación, deben poder alzar su voz y dar su opinión», remarcó el portavoz belga.
El mural de 150 metros cuadrados presentado en el centro de Bruselas viajará a África próximamente. Busca sensibilizar a la ciudadanía europea sobre el «impacto» que puede suponer un certificado de nacimiento para un niño.