Río de Janeiro,.- Un bebé de ocho meses fue la primera víctima mortal del sarampión en Río de Janeiro tras 20 años en que la enfermedad no dejaba muertos en este estado brasileño, y una década de que se le considerara erradicada en Brasil, según informaron fuentes oficiales.
El bebé murió el 6 de enero pasado en un hospital de Nova Iguazú, uno de los municipios de la región metropolitana de Río de Janeiro, al que había ingresado el 22 de diciembre con síntomas de neumonía.
Su muerte por sarampión fue confirmada el jueves 13 de febrero con el resultado de los exámenes de las muestras que le fueron recogidas, según la secretaría regional de Salud de Río de Janeiro.
Pese a que el sarampión fue declarado como erradicado de Brasil hace 10 años, el Ministerio de Salud lanzó tanto en 2019 como este año nuevas campañas de vacunación tras detectar que, ante la reducción de la tasa de inmunizados, la enfermedad viene ganando terreno nuevamente.
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Según el Ministerio de Salud, el año pasado se registraron 18.200 casos de la enfermedad en 526 municipios y 15 muertes, 14 de las cuales en Sao Paulo, el estado más poblado y rico de Brasil, y otra en Pernambuco.
Brasil perdió el año pasado la certificación de país libre de sarampión que la Organización Panamericana de Salud (OPAS) le había otorgado en 2016.
Tan solo en Río de Janeiro, el tercer estado más poblado de Brasil, el número de personas contagiadas con sarampión pasó de 20 en 2018 a 333 en 2019 y a 189 en lo poco que va de 2020.
Según el secretario regional de Salud de Río de Janeiro, Edmar Santos, pese a que la vacunación es ofrecida rutinariamente en Nova Iguazú, el menor muerto contrajo sarampión antes de los seis meses de vida, que es la edad mínima para la primera dosis de la vacuna.
Santos alertó que, en caso de que la nueva campaña de vacunación no cumpla sus metas, Río de Janeiro puede registrar hasta 10.000 casos de sarampión este año.
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El secretario afirmó que tan solo 200.000 menores y adultos han acudido a los puestos de vacunación pese a que la meta de Río de Janeiro es indemnizar a tres millones de personas.
El Gobierno brasileño adquirió el año pasado 60,2 millones de dosis de la vacuna triple vírica (sarampión, paperas y rubeola) «para garantizar el combate a la enfermedad en todos los municipios» del país.
Las autoridades han atribuido la baja adhesión de la campaña, entro otros factores, a las noticias falsas que circulan principalmente en las redes sociales sobre las vacunas.
La inmunización contra sarampión, paperas y rubeola presentaba el año pasado una cobertura del 90%, cuando en 2014 rozaba prácticamente el 100%, de acuerdo con datos oficiales.