El presidente saliente de los Estados Unidos, Donald Trump, envió un mensaje al país este miércoles, 13 de enero, en el que llamó a la conciliación nacional y a cesar las agresiones entre facciones políticas en la última semana de su gobierno.
En un video publicado por la cuenta oficial de Twitter de la Casa Blanca, el mandatario no hizo ninguna mención del juicio político en su contra aprobado esta misma tarde por la Cámara de Representantes del Congreso, pero sí volvió a pronunciarse sobre el cierre permanente de sus cuentas personales de redes sociales. Señaló que no es tiempo para la censura, sino para la reconciliación y la pluralidad.
«Lo que necesitamos es que nos escuchemos los unos a los otros, no que nos callemos los unos a los otros (…) Hoy llamo a todos los estadounidenses a superar las pasiones del momento y sumarse como un solo pueblo», dijo.
Trump se comprometió a garantizar paz y seguridad en la toma de posesión de Joe Biden, programada para el próximo 20 de enero, para lo cual anunció que más 1.000 efectivos de la Guardia Nacional patrullarán las calles de Washington DC. Del mismo modo, dio la orden a todas las agencias de seguridad para evitar cualquier posible atentado o foco de violencia.
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Pidió a sus simpatizantes verdaderos buscar maneras de aliviar las tensiones y «calmar los ánimos» de los sectores más radicales. Agregó que tiene conocimiento de que en los próximos días habrán más protestas de sus seguidores en Washington y otros estados del país, y aunque no se opuso a los llamados a la calle, sí instó a los manifestantes a expresarse esta vez de manera pacífica.
«Me ha informado el Servicio Secreto de las amenazas en potencia. Todo estadounidense merece que se escuche su voz de manera respetuosa y pacífica, ese es su derecho conforme a la Primera Enmienda, pero debo recalcar que no puede haber violencia, infracción de las leyes ni vandalismo de ningún tipo», dijo.
Reconoció que en el último año Estados Unidos ha sido escenario de diferentes enfrentamientos, turbas y actos de violencia política derivados de la polarización, los cuales condenó e hizo un llamado a cesar las hostilidades entre estadounidenses. «Esto debe parar», dijo.
Del mismo modo, se desligó de los sectores más extremistas de su partido, a los que rechazó de manera tajante y aseguró que no representan el ideal del «Hacer a América grande de nuevo». Del mismo modo, reiteró que los asaltantes del Capitolio serán llevados ante la justicia, pues «dieron un duro golpe al corazón de la nación».
«La violencia de una turba va contra todo lo que creo y contra todo lo que representa nuestro movimiento. Ningún auténtico simpatizante mío jamás pudo haber apoyado la violencia política», enfatizó.