Moscú.- Un tribunal de Moscú desestimó este viernes una querella administrativa de la ONG Fondo de Lucha contra Corrupción, fundada por el opositor Alexéi Navalni, contra el presidente ruso, Vladímir Putin.
La portavoz del tribunal Tverskói, Olga Bondariova, indicó que la demanda no fue aceptada a trámite porque según la Constitución de Rusia no se pueden presentar querellas contra el jefe del Estado, que goza de inmunidad, en el marco de un proceso administrativo.
El Fondo de Lucha Contra la Corrupción (FBK, en sus siglas en ruso) pretendía querellarse contra el jefe del Kremlin por no cumplir su obligación constitucional de proteger a los ciudadanos y por el acoso judicial contra la ONG.
A su vez, Iván Zhdánov, director de FBK, aseguró que la organización recurrirá esa decisión.
«Vamos a interponer un recurso», dijo Zhadanov a la agencia Interfax.
El Fondo de Navalni demandó la víspera al presidente ruso por «eludir sus obligaciones constitucionales de proteger a los ciudadanos».
La portavoz de Navalni, Kira Yarmish, explicó a su vez en su cuenta de Twitter que se trataba de una «demanda colectiva» de la ONG contra Putin «como el iniciador de una persecución» contra el FBK.
Navalni y el FBK están en el punto de mira de las autoridades rusas desde hace tiempo y el opositor y su equipo consideran que todas las detenciones que se han producido y se siguen produciendo de personal ligado al Fondo tienen una motivación política.
Este agosto el Comité de Instrucción de Rusia (CIR), órgano de investigación judicial adscrito al Kremlin, anunció que investigará el lavado de mil millones de rublos (unos 13,5 millones de euros) por parte del fondo de Navalni.
Por ese motivo, la Policía registró decenas de oficinas de Navalni en todo el país, operación que incluyó el allanamiento de los domicilios de numerosos colaboradores del Fondo de Lucha contra la Corrupción en la Rusia europea y en Siberia, y la congelación de cuentas bancarias.
Navalni vinculó la persecución de sus colaboradores con el éxito de la oposición en las elecciones municipales en Moscú, donde cuatro candidatos de la oposición extraparlamentaria entraron en la Duma y el partido del Kremlin, Rusia Unida, bajó su representación de 32 a 19 escaños.