El Gobierno de Sudán confirmó al fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, su intención de entregar a este tribunal a los exdirigentes a los que acusa de crímenes de guerra en Darfur, entre ellos el exdictador Omar Al Bashir, informó este miércoles el Ministerio de Exteriores.
Según un comunicado de esta cartera fue su titular, Mariam al Sadeq, quien le «informó a Khan de que el Gabinete decidió entregar a las personas buscadas a la Corte Penal Internacional«, una decisión que el Consejo de Ministros ya había anunciado en junio.
Al Sadeq indicó que, además, el 3 de agosto el Consejo de Ministros aprobó un proyecto de ley para unirse al Tratado de Roma, que estableció la CPI, y que tiene intención de presentar ambas medidas durante la reunión conjunta entre el Consejo de Ministros y el Consejo Soberano de Transición, formado por ministros y militares.
Estos dos órganos actúan conjuntamente como parlamento interino para ratificar las leyes presentadas por el Gabinete mientras se conforma un Parlamento para el periodo de transición hacia unas elecciones democráticas que comenzó en 2019, tras la caída de Al Bashir.
Este es reclamado desde 2007 por la CPI junto con los que fueron sus ministros de Defensa Abdelrahim Mohamed Husein y de Interior Ahmed Haroun por su responsabilidad en los crímenes cometidos durante la guerra civil en Darfur entre 2003 y 2008, que le costó la vida al menos a 300.000 personas.
Al Sadeq le transmitió al fiscal del tribunal internacional el apoyo de Sudán a este y su interés en su independencia para hacer cumplir la ley y lograr justicia para las víctimas de la guerra de Darfur.
Khan elogió las decisiones del Gobierno sudanés respecto a la entrega de las personas que reclama y confió en que el proyecto sudanés para unirse al Tratado de Roma «acelerará los procesos para lograr justicia y reparación de las víctimas», según el comunicado de Exteriores.