Miami.- La compañía SpaceX prevé realizar un primer vuelo orbital de prueba no tripulado de su nuevo cohete Starship, diseñado para transportar pasajeros y carga a la Luna, al planeta Marte y a sitios más lejanos.
El lanzamiento se haría desde una base de SpaceX en el sur de Texas y luego de rodear la Tierra en un vuelo de 90 minutos, el cohete regresaría y caería de manera controlada en el Pacífico, cerca de Háwai, según informó este 14 de mayo la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de EE. UU., organismo con sede en Washington.
La FCC debe dar su autorización para el uso de equipos de comunicaciones durante el vuelo, que según fuentes especializadas, será antes de que finalice este año 2021.
El cohete está hecho de acero inoxidable y tiene la altura de un edificio de 16 plantas.
Cuando está colocado encima del propulsor “Super Heavy”, de 70 metros de altura, el cohete Starship llega a medir casi 120 metros de alto. Es reutilizable como los Falcon 9 de SpaceX que están actualmente transportando astronautas y carga a la Estación Espacial Internacional (EEI) por un contrato con la Nasa.
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La compañía del empresario Elon Musk ha hecho ya diversas pruebas con prototipos del Starship y la semana pasada logró un exitoso aterrizaje y recuperación de uno de ellos.
Según el plan entregado a la FCC, la “caída suave” del Starship en el mar se registrará a 100 kilómetros de la costa de Kauai, una de las islas de Hawái.
El portal especializado Spaceflight.com indicó este 14 de mayo que SpaceX, pocos minutos después del lanzamiento, pretende que la nave se separe del propulsor Super Heavy, que con sus 28 motores Raptor de metano tiene una potencia dos veces superior a la que tenían los cohetes Saturno de la Nasa.
Tras la separación, el propulsor iniciará el descenso a Tierra y caerá aproximadamente a los 8 minutos y 15 segundos del lanzamiento en un lugar del Golfo de México a unos 20 kilómetros de la costa, según reseña Spaceflight.com.
S e prevé que el cohete avance hacia el este sobre el Golfo de México, el sur de Florida y Cuba. Mientras que sus motores Raptor se paralizarán una vez que alcance la velocidad orbital requerida de 17.000 millas por hora, aproximadamente a los 8 minutos y 41 segundos después del lanzamiento.
SpaceX dijo en un comunicado que tiene la intención de recopilar tantos datos como sea posible durante el vuelo para cuantificar la dinámica de entrada y comprender mejor lo que experimenta el vehículo en un régimen de vuelo que es extremadamente difícil de predecir o replicar en una computadora con precisión.
“Cualquier cambio en el diseño del vehículo o Conop (concepto de operaciones) después del primer vuelo, se basarán en esos datos, que permitirán construir mejores modelos para nuestras simulaciones internas”, señaló la compañía californiana.
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