Santa Claus, San Nicolás o Papá Noel. Cualquiera que sea su nombre, este año trae, además de su traje, una característica diferente: en una caja y con medidas de bioseguridad para evitar contagios en los niños por COVID-19.
El virus que comenzó en China a finales de 2019 cambió la cotidianidad de los seres humanos a lo largo del 2020. No podía ser distinto en las Navidades y fiestas de fin de año, cuando todas estas nuevas rutinas continúan.
En Perú, en el distrito limeño de Comas, un Santa llama la atención. Está encerrado en una enorme caja plástica transparente y desde allí, en ese pequeño refugio, saluda a los niños peruanos, quienes con ilusión se acercan a comentarles sus deseos para Navidad. Y es que ni el COVID-19 es tan fuerte como para vencer la ilusión de un regalo en Nochebuena.
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Los pequeños colocan sus manos sobre la caja para vivir la emoción de saludar a Papá Noel. La iniciativa fue ejecutada por la Municipalidad de Comas para evitar que se perdiera esta tradición debido a la pandemia.
Se saluda con el codo
En México las medidas de bioseguridad también se imponen. Se puede ir a visitar a San Nicolás, pero es obligatorio usar tapaboca y saludar con el codo. Pese a todas las restricciones, los niños se sienten felices de disfrutar esta Navidad.

San Nicolás también realizó un recorrido por las calles de Guadalajara, México. Los transeúntes se detenían a saludarlo. Tanto Papá Noel como los lugareños llevaban consigo su respectivo tapaboca.
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Con fotografías de EFE