Moscú, 21 feb (EFE).- El presidente ruso Vladímir Putin, congeló este martes el cumplimiento por parte de su país del último tratado de desarme nuclear aún vigente entre Rusia y EE. UU., Nuevo Start o Start III, y adelantó que se prepara para una larga campaña militar en Ucrania.
«Nos quieren asestar una derrota estratégica y se meten en nuestras instalaciones nucleares. Por ello, me veo obligado a anunciar hoy que Rusia suspende su participación en el Tratado sobre Armamento Estratégico Ofensivo«, afirmó Putin en su mensaje sobre el estado de la nación ante ambas cámaras del Parlamento.
Durante 1 hora y 45 minutos de discurso no hizo ni una sola mención a un posible diálogo, defendió el derecho de Rusia a ser fuerte y acusó a Occidente de ser el único responsable de la tensión geopolítica en el mundo, incluso en Ucrania.
El guante lo recogió inmediatamente la OTAN, cuyo secretario general, Jens Stoltenberg, denunció que con la decisión de Rusia había quedado desmantelada toda la arquitectura de control de armas.
Último tratado de desarme
Putin, que insiste en que Moscú dispone de armamento hipersónico sin parangón en el mundo, matizó que Rusia no abandona, sino que suspende el cumplimiento del tratado suscrito en 2010, prorrogado en 2021 por el líder ruso y el presidente de EE. UU. Joe Biden, y que expira en 2026.
Entre otras cosas, el Nuevo Start reduce en 30 % el número de cabezas nucleares, hasta 1.550 por país. Adelantó que si EE. UU. realiza ensayos nucleares con nuevo tipo de armamento estratégico, Rusia efectuará también pruebas de esa clase.
Biden anuncia en Kiev 500 millones de dólares en ayuda adicional a Ucrania
«Por supuesto, no seremos los primeros en hacerlo (…). Nadie debe albergar la peligrosa ilusión de que la paridad global estratégica puede ser destruida», comentó.
Vladímir Putin tachó de teatro del absurdo la declaración en la que la OTAN demandó a Rusia que cumpla dicho tratado y abogó por la inclusión de la Alianza Atlántica en el Nuevo Start, ya que, recordó, Francia y el Reino Unido también cuentan con arsenales estratégicos.
EE. UU. suspendió el diálogo sobre control de armas tras el inicio hace casi un año de la operación militar especial y el último intento de reanudarlo en noviembre fue pospuesto indefinidamente por Moscú.
Además, Rusia informó en agosto a Washington de su decisión de prohibir las inspecciones estadounidenses in situ de su arsenal nuclear, al alegar dificultades para hacer lo propio en EE. UU. debido a las sanciones occidentales.
Al respecto, los diputados y senadores rusos rechazaron que la decisión de Putin represente «una amenaza a la seguridad» mundial, sino un aviso a Occidente. «Las potencias nucleares no pierden guerras», dijo el jefe del Comité de Asuntos Exteriores de la Duma, Leonid Slutski.
Putin acusa a Occidente de querer acabar con Rusia
El presidente ruso acusó a Occidente de querer acabar con Rusia de una vez por todas, lo que amenazaría la existencia del país, condición para el empleo de armas nucleares, según la doctrina militar rusa.
Al tiempo de que denunció que la OTAN quiere convertir un conflicto local en una confrontación global, Putin advirtió que la derrota de Rusia en el campo de batalla es imposible.
«Una cosa debe quedarles clara a todos: cuanto mayor sea el alcance del armamento suministrado a Ucrania, más nos veremos obligados a alejar la amenaza de nuestras fronteras», afirmó.
El líder ruso denunció que Occidente utiliza a Ucrania como un polígono, como un ariete contra Rusia y sostuvo que, incluso antes del inicio, hace casi un año de la campaña militar rusa, Kiev ya negociaba con sus patrocinadores el suministro de armamento.
Stoltenberg replicó que «nadie está atacando a Rusia», a la que tachó de agresora, y aseguró que no hay señales de que Putin se esté preparando para la paz, sino «para más guerra».