Miami.- Donald Trump confirmó que aspira a ser candidato en las presidenciales de 2024 y abrió así la carrera por la nominación republicana, en la que por ahora se vislumbran dos posibles candidatos, Ron DeSantis y Mike Pence, antiguos aliados suyos.
Trump se mostró seguro de que logrará más votos en 2024 que en 2016, sin siquiera mencionar que para ser candidato deberá primero ganar las primarias republicanas.
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Durante un discurso, evitó los insultos que han marcado otras apariciones públicas, y optó por criticar la presidencia de Biden y repasar los logros políticos de su propio mandato. “Hace dos años éramos una gran nación y pronto volveremos a serlo”, dijo.
Las encuestas sobre intención de voto para esas primarias le son adversas, hay políticos republicanos que han advertido que Trump no debe ser la opción y los medios que fueron sus mayores propagandistas le han dado la espalda.
Trump atraviesa además por un periodo difícil con frentes abiertos en la Justicia y el Congreso, por las finanzas de su empresa familiar y por la toma del Capitolio en enero de 2021.
Reacciones
Para 2024 podría darse una posible revancha entre Trump y el presidente demócrata Joe Biden, que compartió un video en Twitter sobre las fallas del republicano durante su mandato. “Donald Trump le falló a Estados Unidos”, compartió.
Algunos usuarios en Twitter también señalaron que Trump no puede convertirse en presidente por liderar una insurrección. “Donald Trump lideró una insurrección contra Estados Unidos en violación de su juramento de defender la Constitución. Está inhabilitado permanentemente para ocupar cualquier cargo estatal o federal, según la Enmienda 14, Sección 3″, compartió el abogado Tristan Snell.
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Por su parte, el presidente del Comité Nacional Demócrata, Jaime Harrison, aseguró en un comunicado que Trump fue un fracaso como presidente, que por eso perdió en 2020 y que por eso «volverá a perder».
«Los demócratas estamos listos para recordarles a los estadounidenses lo que Trump trajo a Estados Unidos: el peor récord de empleos registrado desde la Gran Depresión, miles de millones en dádivas en impuestos para los más ricos y las corporaciones», apuntó.