Moscú.- El presidente ruso, Vladímir Putin, revolucionó hoy el Gobierno del país con diez caras nuevas, entre las que destacan los ministros de Economía, Trabajo, Sanidad y Comunicaciones.
«Nos ha salido un Gobierno muy equilibrado. Hay bastantes personas que ya trabajaban en el anterior Ejecutivo, pero al mismo tiempo hemos realizado una gran renovación», dijo Putin al presidir la primera reunión del gabinete de ministros.
El nuevo ministro de Economía es Maxim Reshétnikov, antiguo gobernador de Perm de 40 años, mientras Antón Siluánov deja de ser viceprimer ministro, pero se mantiene al frente de la cartera de Finanzas.
Otras novedades son los ministro de Justicia, Konstantín Chuichenko; Sanidad, Mijaíl Murashko; Educación, Serguéi Kravsov; o Cultura, Olga Liubímova, que sustituye al criticado Vladímir Medinski.
También abandonan el Gobierno los ministros de Ciencia y Educación Superior, Lejano Oriente y Ártico, y Deporte, Pável Kolobkov, bajo cuya gestión el deporte ruso ha recibido una sanción de cuatro años por dopaje.
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Conservan su puesto en el Ejecutivo dirigido por el primer ministro Mijaíl Mishustin dos pesos pesados, el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, y el titular de Defensa, Serguéi Shoigu.
Una vez Putin abandonó la sala, Mishustin explicó al nuevo Gobierno en directo por la televisión que la prioridad de su gestión será «el aumento del nivel de vida» de los rusos.
«Demografía, apoyo a las familias con hijos, en resumen, incremento de los ingresos per cápita, cuidar de aquellos que necesitan de la ayuda del Estado, y una sanidad y educación de calidad», dijo.
Mishustin, antiguo jefe de la agencia tributaria, asumió el cargo la pasada semana después de que el Gobierno de Dmitri Medvédev dimitiera en pleno tras la reforma política anunciada por Putin en el discurso sobre el estado de la nación.
Putin ha encargado al nuevo gobierno que la economía crezca por encima de la media mundial.