Los primeros resultados del plebiscito realizado en Rusia para modificar la Constitución, que fueron dados a conocer este miércoles, 1º de julio, mostraban una abrumadora mayoría a favor de las enmiendas que permitirían al presidente, Vladimir Putin, permanecer en el Kremlin más allá de 2024, cuando expira su actual mandato.
Según cifras divulgadas por la Comisión Electoral Central (CEC), el 76,4% de los electores dio el «sí” a la propuesta, mientras el 23,3% optó por decir «no”. Estas cifras corresponden al 53,7% de los votos escrutados. El plebiscito se celebró entre el 25 de junio y este 1º de julio, y según los registros la participación ascendió al 64,9%.
COMUNISTAS RUSOS ANUNCIAN QUE VOTARÁN CONTRA LA NUEVA CONSTITUCIÓN DE PUTIN
Entre las reformas constitucionales pedidas por Putin, figura en especial una que le abre la vía para permanecer en el poder hasta 2036, un cambio que consideró necesario para que el país no se pierda en «una búsqueda de posibles sucesores”.
La votación estaba prevista para abril, pero se aplazó debido a la pandemia del coronavirus. Para evitar un exceso de afluencia a los colegios electorales sin por ello afectar la participación, la consulta se llevó a cabo en varios días sucesivos.
Ganó el «no”, dicen los del «no”
No había muchas dudas sobre el resultado del referéndum, porque las reformas ya habían sido aprobadas por el Poder Legislativo a comienzos de este año y además el nuevo texto de la Constitución ya estaba en venta en las librerías. El martes, Putin se dirigió a los 110 millones de votantes para pedirles que garanticen la «estabilidad, la seguridad y la prosperidad» de un país que presume de haberse reconstruido después del caos que siguió a la caída de la Unión Soviética.
Los detractores del Kremlin, sobre todo su principal opositor, Alexei Navalny, no hicieron campaña debido al confinamiento y porque consideran que el referéndum es fraudulento y su único objetivo es garantizar a Putin «una presidencia de por vida». Pese a ello, medio millar de personas se congregó este miércoles en la plaza Pushkin para expresar su rechazo a las reformas.
Según Maria Litvinovich, representante de la plataforma «Niet» (No), en Moscú un 44,91% de los consultados por activistas de oposición había votado a favor de las reformas, mientras que un 54,89% se opuso. Por su parte, el político y director del movimiento Rusia Abierta, Andrei Pivovarov, afirmó que el plebiscito «no tiene nada en común con la realidad», y cuestionó la legitimidad del procedimiento, que calificó de «farsa».