El presidente polaco, Andrzej Duda, dijo este miércoles al canal estadounidense CNN que dialogar con Rusia «no tiene sentido» y abogó por imponer «condiciones muy duras» al Gobierno del ruso Vladímir Putin por la invasión de Ucrania en lugar de seguir su «juego para ganar tiempo».
En una entrevista emitida hoy, Duda admitió «sorpresa» pero quiso argumentar las «emocionales declaraciones» de su primer ministro, Mateusz Morawiecki, cuando reprochó recientemente al presidente francés, Emmanuel Macron, que tuviera contactos con Putin, comparándolo con «negociar con Hitler».
El mandatario explicó que durante muchos años, en el seno de la Unión Europea se ha abogado por mantener un diálogo con el Gobierno de Rusia, incluso después de los ataques de las tropas rusas al territorio de Georgia, en 2008, y de Ucrania, en 2014.
«Ninguno de esos dos ataques fue provocado, cada vez fue un ataque más brutal y cada vez escuchamos ese ‘tenemos que dialogar con Rusia‘. El diálogo con Rusia no tiene sentido», sostuvo.
Duda se mostró partidario de apoyar a Ucrania e «incrementar» las sanciones a Moscú, «presentando unas condiciones muy duras a Vladímir Putin» y haciéndole entender lo siguiente: «A menos que cumpla estas condiciones, no tenemos nada de qué hablar».
En ese sentido, el presidente polaco consideró que dialogar con Rusia sin lograr resultados supone seguir su «juego para ganar tiempo», ya que «dice que quiere hablar e intenta mostrar su cara civilizada» a la vez que «asesina de la manera más salvaje y deleznable» a los ucranianos.
Tras recordar la masacre de Bucha y vaticinar que hay «miles» de personas asesinadas por las tropas rusas en Ucrania, Duda cuestionó si Putin es «un líder del mundo contemporáneo que los demás deberían reconocer y aceptar, o un criminal que debe ser castigado gravemente».
Francia defendió ayer el mantenimiento de un canal de diálogo abierto con Putin, sin ingenuidad sobre las intenciones del presidente ruso, para poder aprovechar cualquier oportunidad para desarrollar una operación humanitaria o conseguir un cese el fuego.
Polonia acoge a unos 2,4 millones de refugiados de los más de 4,2 millones desplazados fuera de Ucrania por la invasión rusa. Sumados a los desplazados internos, han tenido que dejar sus hogares unos 11,3 millones de personas, la cuarta parte de la población, según la ONU.