Lisboa.- Los Gobiernos de Portugal y España apuestan redoblar la cooperación para superar la crisis post-COVID y descartan un nuevo cierre de la frontera común, tal como aseguraron este viernes, 18 de septiembre, en Lisboa los ministros de Exteriores de ambos países.
«No se trata de cerrar fronteras en esta nueva fase del virus, se trata de responder de una manera quirúrgica para evitar que estos rebrotes se conviertan en un problema para nuestros sistemas sanitarios», afirmó la ministra española de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya.
«No estamos en la situación en la que estábamos en el mes de marzo», subrayó, y «lo que hemos aprendido es que con medidas más puntuales, que inciden de una forma más decidida allí donde hay un problema de transmisión comunitaria, se pueden mantener las fronteras abiertas y la libertad de circulación de la mayoría de ciudadanos, a la vez que se protege su salud».
«Estamos gestionando de forma responsable esta nueva fase», insistió la ministra, que subrayó que más del 50% de los portadores de COVID ahora son asintomáticos y que la tasa de letalidad en España se sitúa en esta fase en un 0,4% frente al 8% detectado al inicio de la pandemia.
También el ministro luso de Negócios Estrangeiros, Agusto Santos Silva, insistió en que Europa se encuentra en una fase muy diferente a la que marcó el inicio de la pandemia.
«Es muy importante que en Europa tengamos la noción de que cerrarnos no es como vamos a resolver este problema común de la pandemia, por el contrario, será cooperando entre nosotros y haciendo lo que tenemos que hacer a nivel de los poderes públicos, que es mantener e incrementar la capacidad de respuesta de nuestros sistemas sanitarios y sensibilizar a nuestros conciudadanos», dijo.
Ambos se reunieron hoy en Lisboa para ultimar los detalles de la Cumbre Ibérica prevista para los próximos días 2 y 3 de octubre en la ciudad portuguesa de Guarda.
Una cita que «busca dar respuesta a todas estas llamadas que recibimos de empresarios, ciudadanos, comunidades autónomas, ayuntamientos, de ambos lados de la frontera, que nos piden que pongamos en énfasis en la recuperación económica y social tras las crisis«, señaló la ministra española.
«Queremos invertir de forma muy decidida para impulsar la transformación económica y social de nuestras regiones fronterizas», añadió.
«La recuperación económica y la cooperación bilateral serán el tema central de la Cumbre«, resumió por su parte Santos Silva, que evitó profundizar en el contenido de la cita binacional, aunque avanzó que el tema de las conexiones ferroviarias -en especial la reanudación de la línea Lisboa-Madrid que cubre el «Lusitania»- está en agenda.
Ambos ministros destacaron que la cooperación ibérica va más allá de los proyectos para impulsar las zonas transfronterizas, como se ha demostrado con estrecha colaboración mantenida para repatriar a ciudadanos de ambos países durante la pandemia.
Además, recordó el titular de Exteriores luso, España es el primer cliente y el primer proveedor de bienes de Portugal y el país luso es el séptimo mercado para su vecino.
La de Guarda será la 31 cita bilateral de alto nivel que celebran España y Portugal y que tuvo que ser reprogramada en los últimos meses por el avance de la Covid.