Lima.- La líder del partido fujimorista Fuerza Popular, Keiko Fujimori, anunció abiertamente que si es elegida presidenta de Perú en las próximas elecciones generales, indultará a su padre, el expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), que cumple una condena de 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad.
«Después de lo que nos ha tocado vivir, yo estoy a favor de un indulto y prefiero decirlo así, abiertamente, como también lo dije abiertamente cuando estuve en contra apostando por la vía legal y constitucional», afirmó Fujimori en una entrevista difundida el domingo por el programa dominical Cuarto Poder.
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Keiko Fujimori, que intenta por tercera vez ser la primera mujer en alcanzar la presidencia de Perú, tras haber pasado 15 meses en prisión preventiva por presunto lavado de dinero en sus anteriores campañas electorales, anticipó que si no gana las elecciones pedirá igualmente al ganador que indulte a su padre.
«Mi padre y yo nos hemos perdonado, porque es verdad que hubo un distanciamiento político, pero no familiar. He tenido discrepancias con él, pero hoy tengo la satisfacción de contar con el consejo y, sobre todo, con el respaldo político de mi padre», aseveró la dirigente política.
La hija del expresidente manifestó así su cambio de postura respecto a la libertad de su padre, ya que desde las últimas elecciones de 2016, cuando Fuerza Popular obtuvo la mayoría absoluta en el Congreso, prefería la vía legal, a través de un indulto ordinario que no aplica para casos de lesa humanidad.
Incluso se posicionó en contra del indulto humanitario que le otorgó en 2017 el entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), que fue anulado pocos meses después por la Justicia debido a irregularidades en el proceso, lo que obligó a Alberto Fujimori a regresar a la cárcel.
Entre esas irregularidades estaba la sospecha de que el indulto había sido parte de una negociación política de Kuczynski para evitar que el Congreso lo destituyera a cambio de los votos en abstención de un pequeño grupo de fujimoristas disidentes con Keiko Fujimori que lideraba Kenji Fujimori, hermano menor de la líder del partido.
Antes de ese episodio, Keiko Fujimori sí apoyó intensamente una de las dos solicitudes formales de indulto humanitario que hizo su padre y que fueron denegadas por el entonces presidente Ollanta Humala (2011-2016).
Condenas y acusaciones pendientes
Alberto Fujimori fue condenado en 2009 como autor mediato (con dominio del hecho) de los asesinatos de 25 personas, entre ellas un menor, en las matanzas de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), perpetradas por el grupo militar encubierto Colina, y por los secuestros de un empresario y un periodista durante el autogolpe de Estado que dio en 1992, cuando disolvió el parlamento e intervino Fiscalía, judicatura y Tribunal Constitucional.
Desde entonces ha sido condenado por otros casos de corrupción dentro de su Gobierno, tras ser hallado responsable de malversación de fondos públicos, y actualmente tiene una acusación pendiente de resolver por la Justicia por las esterilizaciones forzadas que se practicaron a mujeres durante su mandato.
El expresidente, de 82 años, es el único preso en una cárcel construida expresamente para él dentro de una base policial en Lima, donde cuenta con unas condiciones privilegiadas respecto al resto de presos del país, pues su celda tiene tres ambientes donde recibe numerosas visitas semanalmente y asistencia médica permanente.
Allí todavía le quedan por purgar unos 12 años de condena, por lo que no saldría en libertad hasta 2033, cuando tuviese 95 años.
Desde que está en prisión, Fujimori es periódicamente trasladado a clínicas de Lima para tratar diferentes males crónicos propios de su avanzada edad, como hipertensión arterial, una hernia lumbar, gastritis, fibrilación auricular paroxística y unas lesiones en la lengua, conocidas como leucoplasia, de las que fue operado hasta en seis ocasiones.