Moscú.- Mijaíl Mishustin, el nuevo primer ministro de Rusia, es un tecnócrata desconocido para el gran público y no tiene experiencia política, pero tiene profundos conocimientos en la administración pública, donde ha desarrollado toda su carrera.
«Es único. Como persona y profesional. Está alejado de los grupos políticos», dijo Andréi Koshkin, jefe del Departamento de Politología y Sociología de la Universidad Plejánov de Moscú.
LEE TAMBIÉN
Este economista de 53 años es el décimo tercer primer ministro de la historia de la Federación Rusa desde 1991.
Tiene un año menos que su antecesor, Dmitri Medvédev, que ejerció dicho cargo durante más de siete años (2012-2020) y presentó este miércoles la dimisión de su Gobierno en pleno, debido a las reformas constitucionales anunciadas por Putin.
No es del círculo más cercano del presidente ruso, pero se conocen bien: entre las aficiones de ambos figura el hockey sobre hielo, deporte que practican a veces juntos.
Mishustin es considerado un hombre de familia -está casado y tiene tres hijos- y habla muy bien inglés. Y no tiene manchas de corrupción ni tampoco escándalos en su currículum.
Economista y eficaz
El nuevo primer ministro ruso nació el 3 de marzo de 1966 en Moscú y es un funcionario «gris» que inició en 1998 su ascenso en el Servicio Federal de Impuestos, agencia que dirigió desde 2010.
Supo rodearse de un equipo eficaz con el que reformó exitosamente la agencia tributaria y lo modernizó con las nuevas tecnologías.
De esta manera ha mejorado la imagen de esta institución entre los rusos. Gracias a su gestión, la recaudación de impuestos se incrementó incluso en tiempos de crisis económica.
Cursó estudios en la capital rusa en tiempos de la Perestroika (reestructuración) y se convirtió en catedrático de economía ya tras la caída de la Unión Soviética, en 1991.
Entre 1999 y 2004 ejerció el cargo de viceministro de Impuestos y Gravámenes y los siguientes dos años encabezó la agencia del catastro.
Amante de la tecnología
Mishustin se ha labrado fama de «hombre del ‘futuro digital'». El presidente del Tribunal de Cuentas de Rusia, Alexéi Kudrin, destacó este jueves que el nuevo primer ministro, siente «el pulso de la digitalización» y comprende la importancia de la tecnología para el desarrollo de los negocios y la economía.
LEE TAMBIÉN
Este perfil es así el ideal para los planes de Putin de digitalizar la gestión estatal.
También trabajó durante algunos años en el sector privado, en ámbitos como la gestión de activos y la informática.
De ahí que este jueves defendiera derribar las barreras para los negocios y recuperar la confianza entre el Gobierno y las empresas.
La revista Forbes estimó en 2009 su fortuna en 78 millones de rublos (un poco más de un millón de euros al cambio actual), cifra que se redujo en 2018 a 18 millones de rublos (unos 264.000 euros).
Su papel es incierto
Previsiblemente, su papel será ostentar el cargo de jefe del Gobierno hasta las elecciones legislativas de 2021, cuando deberían entrar en vigor las reformas constitucionales propuestas por Putin.
En dicho caso, jugaría un papel similar al de Víctor Zubkov, el veterano funcionario ruso elegido por Putin para dirigir el Gobierno entre septiembre de 2007 y mayo de 2008.
Entonces, Zubkov fue sustituido por el propio Putin, papel de hombre de paja que podría ejercer también dentro de un año y medio el propio Mishustin.