Bogotá.- Martha Sepúlveda, una mujer colombiana con esclerosis lateral amiotrófica (ELA), consiguió este sábado 8 de enero ejercer su derecho a morir dignamente, después de que en septiembre le cancelaran la eutanasia a pocas horas de practicarla, así lo informó la plataforma de derechos humanos DescLAB.
Sepúlveda tenía fijado que le practicaran la eutanasia el pasado 10 de octubre, pero poco antes cancelaron el procedimiento. El Instituto Colombiano del Dolor (IPS Incodol), la clínica privada que trataba a Sepúlveda, anunció su suspensión 36 horas antes de que ocurriera el procedimiento.
El argumento del IPS Incodol fue que no se cumplía con el requisito de que su enfermedad fuera terminal.
Sin embargo, un juez de Medellín ordenó al centro médico volver a programar la eutanasia, «siempre y cuando Sepúlveda mantenga su voluntad de practicarlo», y hoy la entidad prestadora de salud dio la autorización y «se realizó el procedimiento», según confirmó el diario local El Colombiano.
Sepúlveda falleció este domingo, a los 51 años, en el IPS Incodol en la ciudad de Medellín, después de una incansable lucha por ejercer su derecho a morir dignamente, que en Colombia es legal desde 1997, aunque no se empezó a ejercer hasta 2015.
Segunda eutanasia
Esta eutanasia se produce tan solo un día después de que este viernes Víctor Escobar, de 60 años y quien padecía la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (Epoc), diabetes e hipertensión, entre otras dolencias, se convirtiese en el primer colombiano en recibir la eutanasia sin ser un paciente terminal y tras haber tomado la decisión de tener «una muerte digna».
Sepúlveda es, por lo tanto, la segunda persona sin una enfermedad en estado terminal en recibirla, después de que la Corte Constitucional lo autorizara en julio de 2021 para este tipo de pacientes.