La petrolera colombiana Ecopetrol está analizando las propuestas de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) para llevar gas desde el país hasta la nación neogranadina a partir de diciembre de 2024.
Pero para concretar ese plan en el período de una año es fundamental reconstruir el tubo luego de años de deterioro que involucraron saqueo, válvulas ilícitas, robo de partes de la tubería y años sin servicio de vigilancia ni mantenimiento. La emisora Blu Radio presentó las pruebas de ese deterioro en el gasoducto Antonio José Ricaurte en una nota que publicó este lunes, 27 de noviembre.
Ecopetrol denuncia atentado contra oleoducto en zona fronteriza con Venezuela
Según la denuncia que Pdvsa realizó hace un año ante la Fiscalía General de la Nación en Colombia, se destacó que la infraestructura está «sufriendo inicialmente el saqueo de las estaciones de bombeo» y «hoy en día el desmantelamiento de parte del tramo o tubería», debido a que la estatal venezolana dejó de pagar vigilancia privada desde 2019.
Comprobación del deterioro del gasoducto Antonio José Ricaurte
El desmantelamiento fue comprobado en septiembre de 2022 cuando PDVSA Gas envió a dos cuadrillas para comprobar el estado del gasoducto Antonio José Ricaurte y encontraron que cerca a la frontera habían desenterrado y retirado una parte del tubo y no pudieron continuar la inspección «por la presencia de personas armadas que pusieron en grave riesgo la integridad física del equipo evaluador».
El gasoducto en Colombia parte de una estación de Pdvsa cerca del complejo Ballenas en Manaure (Guajira). Esa estación está abandonada y sin vigilancia desde hace años y habitantes de la región han retirado elementos como tejas y cables a lo largo de ese periodo. Las imágenes de Google Earth permiten dar cuenta del faltante del techo.
Del otro lado de la frontera, el gasoducto se extiende a lo largo de unos 113 kilómetros donde el tubo tiene continuidad. El problema allí son las válvulas ilegales, debido a que familias que viven cerca del tubo en su recorrido por Venezuela han usado puntillas y medios artesanales para conectarse a él.