Una multitud perteneciente a organizaciones políticas y sociales de izquierda se congregó este viernes frente a la embajada de Estados Unidos en Argentina para denunciar que el Gobierno del país norteamericano está detrás de lo que consideran un «golpe de Estado» en Bolivia.
El dirigente del Partido Obrero Gabriel Solano dijo a Efe que Estados Unidos es el «verdadero impulsor material e intelectual del golpe» que según él sucedió en el país andino, donde el expresidente Evo Morales renunció de manera forzada después de que las Fuerzas Armadas y la Policía le sugiriesen que abandonara su puesto por las acusaciones de fraude electoral.
«Quien dude de eso tiene que ir a ver el comunicado que el propio departamento de Estado (de EE.UU.) sacó, donde felicitan el golpe y no solamente eso sino que dicen que van ahora a por Venezuela y van a por Nicaragua, así que admiten que es una política continental de la derecha norteamericana», afirmó.
Según Solano, se trata de una estrategia de «ataque a los pueblos de América Latina» que además apunta a «quedarse con los recursos naturales de la región».
«Si logramos derrotar el golpe en Bolivia nos vamos a ahorrar otros golpes, como en su momento si hubiésemos derrotado el golpe de (Augusto) Pinochet (en Chile), no teníamos golpe en Argentina en el ’76», indicó Solano en referencia al llamado Plan Cóndor, ideado por Estados Unidos y que llevó a varios países de la región a dictaduras militares.
Bajo consignas como «queremos justicia para los caídos», millares de manifestantes avanzaron hasta los alrededores de la embajada estadounidense, situada en el porteño barrio de Palermo.
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Poco después de renunciar al cargo presidencial, Morales se asiló en México y fue la senadora opositora Jeanine Áñez quien asumió como presidenta interina.
Ana, una de las bolivianas asistentes a la manifestación, consideró que Áñez se ha «autonombrado» presidenta y la culpó de que en su país de origen no haya «paz».
Tras semanas de protestas, se registran 32 fallecidos y 783 heridos en todo el país, según la Defensoría del Pueblo boliviana.
«Están muriendo muchos hermanos bolivianos nuestros allá lamentablemente, nosotros no lo podemos aceptar y nos duele estando fuera de nuestro país. Lo que nosotros creemos es que esto ha sido un golpe de estado, no han respetado a la gente de pollera porque dicen que son indios», aseguró la manifestante.
Néstor Pitrola, dirigente del Partido Obrero, destacó la influencia del presidente estadounidense, Donald Trump, en la política latinoamericana «para acorralar a Venezuela» y se refirió a las protestas que se han vivido en los últimos meses en países como Chile y Ecuador como «la rebelión de los pueblos».
«Ahora este golpe en Bolivia es de algún modo la reacción política a esa rebelión de los pueblos», sentenció.