Barranquilla.- Con actividades culturales y lúdicas recreativas que promueven el arte, el folclor, la gastronomía, la salud emocional y las tradiciones, la Organización No Gubernamental (ONG) Venezolanos en Barranquilla fortalece la interculturalidad y convivencia ciudadana.
La comunicadora social, Darcy Fernández, directora cultural de la ONG, explicó que la organización deja un balance positivo en este 2019 con la promoción y proyección de actividades, que nutren la riqueza e idiosincrasia de Venezuela en Colombia.
“Estamos satisfechos por la labor que venimos realizando en la capital del departamento del Atlántico. Es bonito ver como los niños, jóvenes y adultos pueden unirse en diferentes actividades logrando una hibridación cultural sin fronteras ni divisiones y sobre todo una convivencia ciudadana”, precisó Fernández.
La asociación Venezolanos en Barranquilla es una ONG, presidida por la ex Miss Mundo, Pilín León, atiende a la población migrantes venezolanos y colombianos retornados.
“Es un trabajo arduo y poco a poco estamos teniendo mayor participación en los grandes eventos que se realizan en la ciudad. Durante este año 2019, se logró tener presencia en el XXV Festival Internacional de Danzas Folclóricas Confraternidad, la Feria Internacional del Libro Libraq 2019, con la agrupación Calle Nueva. También se hizo por octava ocasión el Arepazo Mundial donde se impuso un récord en la venta de arepas, que sirvió para seguir brindando el apoyo social a las comunidades”, destacó Fernández.
El 18 de diciembre se conmemorará el Día Internacional del Migrante con la presentación de artistas migrantes venezolanos y colombianos en el Parque del Caribe.
Los Chiquinquireños y Ensamble Venezuela
Por otro lado, “seguimos fortaleciendo la parte espiritual y creencias que tenemos los zulianos y venezolanos con la Festividad de La Chinita en Barranquilla, Ya contamos con el grupo gaitero Los Chiquinquireños, integrado por migrantes, y ahora con la agrupación Ensamble Venezuela, tenemos la oportunidad de hacer un recorrido musical por los diferentes ritmos de folclóricos de Venezuela en el Caribe colombiano.
El martes 16 de diciembre, los Chiquinquireños se encargarán de cantar los villancicos de la novena que se realiza en la Universidad Simón Bolívar.
“Estamos llegando con nuestra música y arte a las comunidades y sectores populares y organizaciones, gracias a los organismos públicos y privados. El mes de noviembre, en la plazoleta del barrio La Paz, logramos hacer una presentación de un Conversatorio sobre la Gaita zuliana y la Gaita de San Jacinto donde los artistas fusionaron estos dos ritmos. Fue maravilloso”, dijo entusiasmada Fernández.
Uno de los integrantes de Los Chiquinquireños es Américo Soto, quien hace 17 meses emigró de Maracaibo. Canta, toca la tambora y charrasca, es zuliano y tiene cuatro años. “Eso de cantar gaitas zulianas es maravilloso. En el grupo se siente el calor zuliano y es indescriptible reencontrarnos con nuestra música y tradiciones, comentó Soto.
Juegos recreativos tradicionales
La psicóloga Yajaira Nucette, de la organización Albatros, también hace parte del equipo de profesionales del voluntariado de Venezolanos en Barranquilla
“Este año adentrarnos en las zonas vulnerables ha sido un gran reto y una bendición porque nos ha permitido lograr una atención desde el punto de vista integral. Abordar no solo los aspectos legales, de salud sino también abordar los aspectos relacionado con la parta cultura y recreación”,
Nucette sostiene que en las jornadas humanitarias han ido creando zonas lúdicas tanto para los niños como los adultos para que puedan disfrutar de distintas actividades que garanticen su derecho a la recreación, y de alguna manera garantiza su salud emocional y potencia el desarrollo humano.
“Las actividades lúdicas permiten que el niño tenga contacto con su parte emocional, a través de juegos tradicionales, donde se promueve la diversión, la risa, el compartir, teniendo un impacto positivo en su vida familiar, social y con el entorno comunitario”, aseguró la psicóloga.
Fernández y Nucette coincidieron que para el año 2020 van a consolidar con programas más amplios y personalizados la salud física y emocional donde existan espacios de aprendizaje y de felicidad, para que la gente sea más feliz y ese elemento sea un contenido resiliente en las personas vulnerables para que puedan desarrollar una mejor calidad de vida.
«Gracias a la Secretaría Distrital de Cultural, Banco de Alimentos, Pastoral Social de la Arquidiócesis de Barranquilla, Parroquia Chiquinquirá, Fundación Palma Africana, BibloPaz, Vokaribe, entre otras organizaciones por facilitarnos espacios que potencian la interculturalidad», puntualizó Fernández.