Caracas.- El presidente de Colombia, Gustavo Petro, visitó esta semana La Guajira y aseguró que sufrió una intoxicación cuyos síntomas se empezaron a presentar el martes en la noche, luego de que comiera un mecato (pequeño refrigerio) con agua, lo que desencadenó su malestar estomacal.
“Me enfermé, por eso no puedo estar en el trajín de hoy, y hubiera querido ir a la comunidad kogui. Me enfermé básicamente porque comí allá en el extremo norte alguno, nosotros le decimos mecato, hecho con agua y aquí me tienen”, detalló Petro.
Aunque algunas versiones indicaban que el presidente iba a regresar a Bogotá, por su mal estado de salud, participó en la firma del pacto de transición energética entre autoridades wayuu, comunidades, empresas de energía, Gobierno nacional y local, reseña RCN en su página.
El mandatario se cuestionó sobre los problemas de salud que afectan a los hijos de las madres wayuu, que deben cocinar con esta agua con la cual se podrían enfermar. «Muchos niños mueren no por falta de alimentos precisamente, sino por falta de agua de calidad», enfatizó Petro.
Decretos para atender a La Guajira
El mandatario colombiano declaró la emergencia económica y social en La Guajira, un mecanismo que le permite expedir decretos que, usualmente, deberían pasar por el Congreso para ser aprobados.
Petro visitó varios municipios de la región y lamentó la desigualdad social y la pobreza en la que vive gran parte de la población de La Guajira y la animó a emprender nuevos proyectos medioambientales aprovechando las condiciones del terreno.
«El mayor potencial de agua se emplea en cultivos de palma; en segundo lugar, en infraestructura de energía para refrigerar termoeléctricas; y, la tercera opción es el consumo humano, lo que es una injusticia», denunció el jefe de Estado.
Petro también anunció la puesta en marcha del proceso de apertura de la Universidad Indígena Wayuu para mitigar la falta de oportunidades de educación que afronta esta región del país.
Desnutrición de niños
En enero, el Gobierno de Colombia anunció que pondría en marcha un plan especial de atención integral a la población indígena wayuu en La Guajira, marcada con las tasas más altas de muertes de niños por desnutrición.
De acuerdo con cifras del Gobierno, en ese departamento desértico, fronterizo con Venezuela, se registraron en 2022 un total de 1.954 casos de desnutrición aguda en menores de 5 años. Además, 85 casos de menores de 5 años que murieron por desnutrición, un dato muy superior al resto de departamentos del país.
Con información de EFE