Este viernes 1 de julio el Proceso de Quito, plataforma fundada en 2018 por trece países de América Latina en apoyo a los migrantes venezolanos de que falta ayuda para atenuar la crisis en la región ocasionada por el éxodo migrante.
En ese sentido, el documento cita a la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes (R4V), la cual calcula que en mayo de este año «había 5,1 millones de venezolanos refugiados y migrantes en América Latina y el Caribe».
Destaca además que, gracias a «avances recientes de las políticas en materia de regularización en países como Colombia, Ecuador, Perú, Brasil, Chile o República Dominicana», para fines de este año «el total estimado de refugiados y migrantes regularizados alcanzará los cuatro millones de personas».
Se trata, en muchos de los casos, de personas que han recorrido «distancias físicas superiores a los 7.200 kilómetros a pie o por carretera, para llegar desde Caracas hasta capitales como Santiago de Chile o Buenos Aires».
Asimismo, valora que todos los países de la región han dado «prioridad» al «bienestar físico» de los migrantes, que «en su totalidad» han sido contemplados en los planes nacionales de vacunación contra la covid-19.
Según el Proceso de Quito, a pesar de los esfuerzos de los países receptores, los migrantes siguen expuestos a «riesgos y carencias» en los planos laboral, educativo y socio-económico, a las mafias «del tráfico y la trata de personas» y a brotes de xenofobia.
Asimismo se reafirmó «la necesidad de que se incremente el apoyo técnico y financiero internacional a través de un mayor compromiso por parte de los países donantes, instituciones financieras internacionales, actores de desarrollo y el sector privado».
Con información de EFE