El juez federal de Argentina Federico Villena ordenó a la Aduana liberar toda la carga y la mercancía del avión venezolano-iraní retenido en Ezeiza, desde el pasado 6 de junio. Así lo señaló una nota del diario argentino Clarín.
«Por orden de la Justicia, la Dirección General de Aduanas, que está a cargo de Guillermo Michel, deberá liberar inmediatamente la carga del avión que aún no había sido retirada», destacó la nota publicada este lunes 25 de julio.
La información previa sobre el avión de Emtrasur señaló que a la nación argentina llegaron «47.822 kilos de autopartes para la empresa SAS Automotriz Argentina y que una parte de esa carga consistía en autopartes para una planta de la empresa alemana Volkswagen. Pero otros 7.860 kilos permanecen en un hangar a la espera de la decisión judicial que se tomó este lunes».
La información que maneja Clarín destaca que habría otro cargamento que se debe liberar por orden de Villena. Se trata de 8.000 kilos que corresponden a la empresa Skylease, contratada por el mismo importador que el de Emtrasur, según informaron fuentes judiciales.
Tripulación y avión
Lo que todavía está sin decidir por parte del juez es el destino de la tripulación del avión, integrada por 14 venezolanos y 5 iraníes, quienes tienen prohibida la salida de Argentina y sus pasaportes están retenidos.
Tampoco se decidió qué hacer con el Boeing 747, presuntamente propiedad de Venezuela, luego de una supuesta transferencia por parte del firma iraní Mahan Air en febrero pasado, no acreditada en los papeles. La aeronave podría ser embargada, decomisada o entregada a sus dueños.
Gobierno iraní exige liberación
La noticia más reciente del caso fue la del Ministerio de Exteriores de Irán, el pasado 20 de julio, que convocó al encargado de negocios interino de la Embajada de Argentina en Teherán para trasmitirle su protesta por la imposición de restricciones a la salida de los tripulantes iraníes de un avión de carga venezolano en Argentina.
En un comunicado, el organismo diplomático resaltó que las acusaciones son infundadas. Además, calificó de inaceptable la prolongación del proceso de investigación del juez argentino para estudiar el estado del avión y los ciudadanos iraníes.
El Boeing 747 Dreamliner fue propiedad de la empresa iraní Mahan Air y, actualmente, pertenece a Emtrasur, filial del Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos (Conviasa). Ambas empresas sancionadas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
La aeronave ingresó en Argentina el 6 de junio procedente de México, previa escala en Venezuela, con destino al aeropuerto internacional de Ezeiza. El 8 de junio despegó para ir a Uruguay a cargar combustible, pero aterrizó nuevamente en el aeropuerto argentino porque el país vecino no habilitó su aterrizaje.
A la vuelta de Uruguay y tras recibir una alerta de diversas agencias internacionales, las autoridades argentinas inmovilizaron la aeronave y se ordenó la retención de los pasaportes de los cinco iraníes.