El director de la película Titanic, James Cameron, se pronunció el 22 de junio, sobre la trágica implosión del sumergible Titán, en la que murieron cuatro pasajeros y su piloto. Se mostró sorprendido por su similitud con el caso real del propio Titanic.
«Me llama la atención la similitud con el propio desastre del Titanic, en el que el capitán fue advertido sobre la presencia de hielo delante de su barco y, sin embargo, se dirigió a toda velocidad hacia una zona helada», afirmó el oscarizado cineasta en declaraciones a la cadena estadounidense ABC News.
«Es una tragedia muy similar en el mismo lugar. Es asombroso y realmente surrealista. (…) Se trata de una pesadilla que ha pasado por el fondo de todas nuestras mentes en algún momento», añadió Cameron.
Asimismo, el director canadiense, quien defendió la práctica segura de las inmersiones en aguas profundas, recalcó que muchas personas habían mostrado su preocupación por la empresa OceanGate Expeditions porque «lo que estaba haciendo era demasiado experimental y necesitaba ser certificado».
El sumergible estaba operado por esta compañía, cuyo director ejecutivo, Stockton Rush, se cree está entre los fallecidos y que también ha sido criticado por haber utilizado, supuestamente, componentes comerciales para algunas partes de su nave.
Experto dice que submarino Titán pudo implosionar por fallas en la cámara de presión
El éxito de taquilla del filme Titanic (1997) se valió en gran medida de imágenes del lugar donde ocurrió el naufragio real y tomas que reflejaron cómo se usaron dispositivos sumergibles para explorar los restos del barco.
En sus declaraciones, Cameron añadió que era amigo del francés Paul-Henri Nargeolet, uno de los pasajeros del Titán, al que conocía desde hacía 25 años, y que una muerte tan trágica es casi imposible de procesar.
Rastros del sumergible Titán
La Guardia Costera de Estados Unidos anunció este jueves que los escombros encontrados cerca de la zona del Titanic corresponden a la parte externa del sumergible Titán, desaparecido desde el domingo con cinco personas a bordo.
El contralmirante John Mauger, de la Guardia Costera, afirmó también que los ocupantes fallecieron.
Los restos del aparato fueron hallados por un vehículo dirigido a control remoto operado por el buque canadiense Horizon Arctic y, posteriormente, expertos determinaron que son consistentes con una implosión catastrófica, es decir, una rotura y hundimiento provocados por la mayor presión del exterior.
Pese a que ya no hay esperanzas de encontrarlos con vida, las labores de recuperación de restos del aparato van a continuar.
Todo ello para intentar descubrir qué sucedió desde que el domingo el sumergible perdió el contacto con el exterior, cuándo se produjo la implosión y también cuáles fueron las causas del accidente.