El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, criticó fuertemente este viernes el envío a Venezuela de una delegación de altos funcionarios estadounidenses y acusó a la Administración de Biden de «utilizar el aumento de los precios de la energía como pretexto para legitimar» al régimen del país suramericano.
En una reunión en una iglesia de Doral, ciudad aledaña a Miami, DeSantis cargó contra la visita a Venezuela de una delegación de altos funcionarios estadounidenses, a raíz de la invasión a Ucrania por Rusia y la crisis energética creada por la guerra.
«Este régimen de Maduro no es un régimen que uno legitima. No es un régimen que apoya (…) Entonces dices que no quieres tratar con Putin (el presidente ruso) porque es un dictador, pero entonces no te des la vuelta y vayas a (el presidente venezolano) Maduro», dijo DeSantis en la reunión Expand America Energy en referencia a esta visita.
En su cuenta de Facebook, el gobernador escribió sobre una foto de la reunión celebrada esta tarde en Doral que Estados Unidos «tiene enormes reservas de energía y debemos expandir la producción», «no cambiar el petróleo de un dictador por el petróleo de otro», acotó.
Reuters: Biden no tiene prisa por levantar las sanciones a Venezuela
Un grupo de congresistas republicanos de Florida, algunos en plena campaña para la reelección, reclamó este jueves al Gobierno de EE. UU. que no suavice la política hacia la «dictadura» de Nicolás Maduro negociando o levantando las sanciones y también pidió más información sobre varios aspectos apuntados por sus electores.
En este debate se ha pronunciado también José Antonio Colina, presidente de la Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex), quien dijo recientemente a Efe que «negociar con Nicolás Maduro es una traición e irrespeto con los venezolanos. Tenemos presos políticos, tenemos seis millones de desplazados, tenemos miles de muertos y asesinados por la tiranía».
Y en una carta dirigida a Biden y a los secretarios de Estado y de Energía, Anthony Blinken y Jennifer Granholm, respectivamente, el congresista Carlos Giménez señaló que «al negociar con la dictadura de Maduro, su administración está socavando la política exterior hacia Venezuela y descuidando el compromiso de EE. UU. con la comunidad de exiliados venezolanos».
La carta de Gimenéz obedece, al igual que los comentarios de DeSantis, a la reciente visita a Caracas de una delegación de altos funcionarios estadounidenses, encabezados por el asesor presidencial Juan González, para reunirse con representantes del Gobierno venezolano, a la que siguió la liberación de dos estadounidenses presos en Venezuela.