Lo debió ser la sesión conjunta de las dos cámaras del Congreso de Estados Unidos para certificar la victoria de Joe Biden en las pasadas elecciones presidenciales, acabó en fuertes disturbios este miércoles, 6 de enero, luego de que seguidores de Donald Trump, irrumpieran en el edificio del Capitolio y obligaran a suspender el conteo de los votos del Colegio Electoral.
Los manifestantes se enfrentaron a los equipos de seguridad y policía e ingresaron de manera violenta en la sede del Poder Legislativo, donde rompieron ventanas y vandalizaron diferentes estatuas y mobiliario del edificio. Tanto senadores, como congresistas e invitados debieron ser evacuados, mientras las puertas de la sala de la Cámara de Representantes fueron bloqueadas para impedir la entrada de los simpatizantes del presidente saliente.
Los disturbios obligaron a los agentes de seguridad a desenfundar sus armas y lanzar gases lacrimógenos para repeler a la turba, mientras que se escucharon disparos en el interior del recinto. Hasta el momento los servicios de emergencia han confirmado la muerte de una mujer por herida de bala.
Aunque la situación en el interior del Capitolio fue controlada, los seguidores de Trump continúan apostados en los alrededores del edificio, por lo cual se decretó un toque de queda en todo el Distrito de Columbia (Washington DC), a la vez que la policía y la Guardia Nacional patrullan las calles para evitar nuevos focos de violencia.
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