Familiares de los fallecidos por COVID-19 en Wuhan denunciaron este miércoles 27 de enero que las autoridades chinas eliminaron su grupo en redes sociales y los están presionando para que guarden silencio mientras un equipo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se encuentra en la ciudad para investigar el origen del virus.
Obstrucción oficial, vigilancia de redes sociales e intimidación
Estos acusan a los gobiernos provinciales de Wuhan y Hubei de permitir que el coronavirus se descontrolara, primero para tratar de ocultar el brote cuando surgió por primera vez en la ciudad en diciembre de 2019 y luego por no alertar al público.
Decenas de familiares se han unido en internet para pedir responsabilidades a las autoridades, a las que culpan de la mala gestión del brote que asoló la ciudad hace un año.
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Sus esfuerzos han sido frustrados hasta ahora por la obstrucción oficial, la vigilancia de los grupos en redes sociales y la intimidación, denuncian los familiares. La presión se ha intensificado en los últimos días, aparentemente para acallar cualquier crítica durante la delicada investigación de la OMS.
Las autoridades chinas «están muy nerviosas» con la visita de la OMS
Un grupo en la red social WeChat, utilizado por entre 80 y 100 familiares durante el último año, fue eliminado repentinamente y sin explicación alguna hace unos diez días, dijo Zhang Hai, miembro del grupo y muy crítico con la gestión del brote.
«Esto demuestra que (las autoridades chinas) están muy nerviosas. Tienen miedo de que estas familias se pongan en contacto con los expertos de la OMS», dijo Zhang, de 51 años, cuyo padre murió de COVID-19 en febrero de 2020.
Los expertos de la OMS llegaron a Wuhan el 14 de enero y está previsto que el jueves terminen su cuarentena de 14.
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