Miami, 12 may (EFE).- La defensa de la extesorera nacional venezolana Claudia Patricia Díaz Guillén, extraditada desde España a EE. UU., pidió este lunes, 16 de mayo, al tribunal que le conceda la libertad bajo fianza, porque -dijo- «no hay riesgo de fuga», dado que no tiene dinero y no puede regresar a Venezuela sin peligro para su vida.
En el primer documento presentado por la defensa después de la llegada a EE. UU. de Díaz Guillén para responder por cargos de blanqueo de dinero en relación con una supuesta trama millonaria de corrupción en la Venezuela de Hugo Chávez, la abogada Marissel Descalzo hace hincapié en que la acusada tiene nacionalidad española, es esposa, madre de dos hijos y «mujer de fe».
Díaz Guillén fue tesorera nacional de 2011 a 2013 y antes formó parte del equipo médico del ya fallecido presidente Hugo Chávez, mientras que su esposo, Adrián José Velásquez Figueroa, también pendiente de extradición, fue el jefe de seguridad del mandatario.
Los conocidos popularmente como la «enfermera» y el «guardaespaldas» de Chávez establecieron su residencia en España en 2016 y tienen dos hijos menores de edad, según el documento.
Descalzo asegura en la petición a la que tuvo acceso Efe que «no hay riesgo alguno de fuga», lo contrario de lo que afirmó la Fiscalía en la primera cita judicial el pasado viernes, un día después de la llegada a Florida de Díaz Guillén.
No tienen dinero para fugarse, dice la defensa
Entre otros motivos -señala la abogada- porque ni Díaz Guillén ni su esposo tienen «activos suficientes ni dentro ni fuera de EE. UU. para pagar la escapada y no pueden volver a Venezuela».
Regresar a su país natal sería «el equivalente a poner en peligro sus propias vidas ya que (…) fueron expulsados de Venezuela por la policía secreta en 2013″, dice la abogada, que responde así a la Fiscalía que, entre las razones para pedir que sea mantenida en prisión, mencionó sus fuertes lazos con el régimen venezolano.