El tifón Vamco azotó con fuerza la madrugada del jueves 12 de noviembre todo el centro de la isla de Luzón, al Norte de Filipinas, incluida Manila, donde ríos y presas están en riesgo de desbordarse.
Vamco, que tocó tierra la noche del miércoles en la costa este de Luzón, en la provincia de Quezon, barrió la zona centro de la isla con vientos sostenidos de 155 kilómetros por hora y rachas de hasta 255 km/h y copiosas lluvias, según el último boletín de Pagasa, la agencia nacional de meteorología.
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Se espera que Vamco salga de territorio filipino en las próximas horas por la costa de Zambales, aunque permanecerá en el área de responsabilidad de Filipinas hasta el viernes y dejará lluvias fuertes en las provincias del centro de Luzón, donde se mantiene el nivel de alerta 3 (de un total de 5).
La capital filipina amaneció con lluvias intensas y persistentes e inundaciones en los barrios más bajos, una situación que algunos medios filipinos comparan con Ketsana de 2009, el tifón más devastador que ha pasado por Manila y que dejó 464 muertos en todo el país.
En el extremo este de la ciudad, cientos de familias han sido evacuadas porque el río Marikina ha alcanzado los 21,8 metros, superando la marca que dejó Ketsana en 2009, cuando se produjeron graves inundaciones en el distrito de Marikina con 78 muertos por la subida del nivel del agua.
Las presas de Angat, Caliraya, La Mesa e Ipo -que suministran agua el área metropolitana de Manila y alrededores- ya han comenzado a aliviar y podrían desbordarse, según ha alertado Pagasa, por lo que se ha recomendado la evacuación de las comunidades cercanas.
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Vamco es el quinto ciclón que azota el país en menos de un mes, después de medio centenar de víctimas y daños millonarios causados por las últimas tormentas.
Las regiones de Bicol y Calabarzon, al Sur de Luzón, también ha sufrido el embate de Vamco mientras todavía de recupera del fuerte impacto del tifón Goni -que dejó 25 muertos y 6 desaparecidos- y del tifón Molave (22 muertos y cuatro desaparecidos), con pérdidas acumuladas en agricultura e infraestructuras de unos 220 millones de dólares.
En las últimas semanas Filipinas también ha sufrido la tormenta tropical severa Atsani, que azotó el extremo norte del país, y la tormenta tropical Etau, que barrió las mismas áreas de Goni y Molave, aunque con menos fuerza.
Después de haber recibido 21 ciclones en lo que va de año, Pagasa anunció hoy que Filipinas todavía podría sufrir el paso de otras cuatro tormentas tropicales antes de fin de 2020, un año especialmente vulnerable a estos fenómenos por el impacto del fenómeno conocido como La Niña.