A medida que la confianza del gobierno de Nicolás Maduro en Rusia crece en medio de la crisis que se desarrolla en Venezuela, el hombre clave de Vladimir Putin en Caracas rechaza la reactivación de la Doctrina Monroe, utilizada por generaciones para justificar las intervenciones militares en la región.
En una entrevista concedida a AP, el embajador ruso Vladimir Zaemskiy rechazó una afirmación esta semana del asesor de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, John Bolton, de que la Doctrina Monroe de 1823 está «viva y bien».
La política, originalmente dirigida a oponerse a cualquier injerencia europea en el hemisferio, se utilizó para justificar las intervenciones militares de los Estados Unidos en países como Cuba, Nicaragua, República Dominicana y Granada, pero las administraciones recientes de los Estados Unidos han dejado la muerte por intentar que pasen la página de un oscuro pasado.
«Es difícil creer que la administración de los Estados Unidos haya inventado una máquina del tiempo que no solo les permita retroceder el reloj, sino también la dirección del universo», dijo esta semana el diplomático de 66 años a The Associated Press.
En un ejemplo de cómo la retórica similar a la Guerra Fría en todos los lados de la crisis de Venezuela se ha intensificado rápidamente, el embajador comparó los comentarios hostiles de Bolton, el secretario de Estado Mike Pompeo y el senador republicano Marco Rubio con los de los líderes de Al Qaeda que se encuentran detrás de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
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«Su obsesión por imponer su voluntad, en este caso sobre los asuntos internos de Venezuela, me recuerda las declaraciones de los líderes de Al Qaeda, quienes al llevar a cabo el ataque a las Torres Gemelas también intentaron posicionarse como los únicos portadores de la verdad», dijo Zaemskiy, quien fue consejero principal en la misión de Rusia ante las Naciones Unidas el 11 de septiembre. «La historia de la humanidad ha demostrado que ninguno de nosotros es».
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