Caracas. Hugo “el Pollo” Carvajal, exdirector de Contrainteligencia Militar de Venezuela, actualmente prófugo de la justicia, es acusado de “conspiración de narcoterrorismo, conspiración para importar cocaína, posesión de ametralladoras y positivos destructivos y conspiración con otros para poseer ametralladoras y dispositivos destructivos”, de acuerdo con el documento que sustenta el fallo de la Audiencia Española que aprobó su extradición el 8 de noviembre.
Entre las actividades que realizó durante los 20 años que estuvo como jefe de la contrainteligencia militar, Carvajal y los miembros de una organización de militares, presuntamente narcotraficantes, llamada el Cartel de los Soles, “vendieron grandes cantidades de cocaína previamente incautada a narcotraficantes a cambio de millones de dólares”. También proporcionaron información de inteligencia a los narcos para evitar la captura e interfirieron en las investigaciones penales pendientes.
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Carvajal fue detenido el 12 de abril de 2019 en España, a donde ingresó con un pasaporte con nombre falso. El 17 de septiembre la solicitud de extradición por parte de Estados Unidos había sido negada por la sección tercera de la Audiencia Nacional española. Tras esa decisión, Carvajal quedó en libertad.
Sin embargo, siete días después, el 24 de septiembre, la Fiscalía introdujo una súplica y fue escuchada. El 8 de noviembre la Sala de lo Penal en Pleno deliberó y aprobó su extradición a Estados Unidos. Pero cuando la policía española acudió a su domicilio, el 12 de noviembre, Carvajal ya no estaba allí.
Sin embargo, de acuerdo con el auto N 77/2019 de la Administración de Justicia española, fechado el mismo 12 de noviembre, cuatro magistrados no estuvieron de acuerdo con la aprobación. Sostienen que la decisión jurídicamente correcta es la del 17 de septiembre: la negación de la extradición.
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Los magistrados José De Prada, Alfonso Guevara, María Barreiro y Clara Bayarri argumentan: “… no se concreta la actividad presuntamente delictiva -la solicitud extradicional lo es para persecución o enjuiciamiento- del reclamado, acudiendo la mayoría, en una aplicación que entendemos excesiva del fin o razón de declaración jurada del fiscal, y especialmente de la declaración jurada del agente de la DEA”. Además, señalan que los delitos de los que se le acusa a Carvajal son de carácter militar, y de acuerdo con la Ley Española de Extradición, esta no se aplica en los casos de delitos militares.
En 2008, Carvajal fue sancionado por los Estados Unidos. Se alegaba que había apoyado a la organización guerrillera colombiana Farc y protegido envíos de cocaína al país norteamericano. En 2014, cuando fue designado cónsul de Venezuela en Aruba, fue detenido en esa isla tras la solicitud de extradición de Estados Unidos.
En esta oportunidad fue liberado al mismo tiempo que la solicitud de extradición fue negada. El Reino de los Países Bajos admitió la inmunidad diplomática que dos días antes había sido negada por el Gobierno de Aruba.