Estados Unidos emitió este martes, 19 de julio, un aviso a sus ciudadanos ante el riesgo de ser detenidos de forma arbitraria y usados como rehenes si viajan a Venezuela, China, Rusia, Irán, Corea del Norte y Birmania.
En una llamada telefónica con periodistas, un alto funcionario del Gobierno estadounidense explicó que ahora se añadirá una nueva categoría en las alertas de viaje que emite el Departamento de Estado para que tengan en cuenta este riesgo antes de viajar.
«Esperamos que sirva para que haya menos viajeros procedentes de EE.UU. que elijan ir a estos países en que el riesgo de ser detenidos de forma arbitraria es mayor que en otros», indicó el alto funcionario.
La medida se enmarca en una orden ejecutiva que firmará el presidente de EE.UU., Joe Biden, este mismo martes y que también incluye mayor asistencia y apoyo a las familias de los estadounidenses detenidos arbitrariamente en el extranjero y sanciones contra los países responsables.
El indicador de si en un país existe riesgo de ser detenido y usado como rehén estará marcado en la página web del Departamento de Estado bajo la letra «D», y se irá actualizando a medida que cambie la evaluación de riesgos por parte del Gobierno, de manera que los seis países actuales podrían perder esa categoría en el futuro y otros ganarla.
La orden ejecutiva de Biden también insta a varias ramas del Gobierno a compartir con las familias de los detenidos información de inteligencia relevante en relación a su situación y a los posibles avances y negociaciones para su liberación o retorno a Estados Unidos.
Además, el presidente encargó a expertos de distintas agencias gubernamentales desarrollar estrategias y explorar opciones para detener futuros casos de toma de rehenes y detenciones arbitrarias en el extranjero.
En relación con la imposición de sanciones a los responsables, estas podrán ser financieras y aplicarse tanto a quienes hayan tenido una implicación directa en la detención como aquellos que hayan participado indirectamente.
La orden ejecutiva se firmará en un momento en que la baloncestista estadounidense Brittney Griner se encuentra, desde febrero pasado, detenida en Rusia por viajar con aceites de hachís para vapear, una sustancia prohibida en ese país.
Griner admitió todos los cargos, pero aseguró que no tenía ninguna intención de cometer un delito y pidió ayuda expresa a Biden en una carta.