Caracas.– El precio de gasolina en Estados Unidos registró una baja a inicios de este mes de julio, tras haber registrado un un aumento histórico en marzo, cuando su precio llegó a casi 5 dólares por litro. De acuerdo con el analista de la industria Trilby Lundberg, el precio promedio de la gasolina regular se ubica en 4,86 dólares por galón, bajando así 19 centavos en las primeras semanas de julio.
En un comunicado, Lundberg refirió que esta baja de precio se da al tiempo que los costos del petróleo crudo estadounidense también cayeron. «Suponiendo que los precios del petróleo no se disparen desde aquí, los automovilistas pueden ver caer los precios otros 10-20 centavos a medida que los recortes de los precios del petróleo continúan llegando al nivel de la calle», agregó.
A nivel nacional, el precio promedio más alto de la gasolina regular fue en el área de la Bahía de San Francisco, a 6,14 dólares por galón. El promedio más bajo fue en Baton Rouge, Louisiana, a 4,19 dólares por galón, reseñó Abc News.
Según la encuesta de Lundberg Survey, el precio medio del diésel bajó 9 céntimos desde el 24 de junio, hasta los 5,73 dólares por galón.
Por su parte, Patrick De Haan, de Gas Buddy, indica que más de 5.800 gasolineras de todo el país ofrecen gasolina a 3,99 dólares por galón o menos, reporta Oilprice, y que pese a esta bajada, el precio de la gasolina en Estados Unidos sigue siendo 1,58 dólares más alto que el año pasado.
Baja precio del petróleo
El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) bajó el pasado jueves, 14 de julio, un 0,5% y cerró en 95,78 dólares cuando cada vez se hace más presente en el mercado de la energía el temor a que una posible recesión reduzca la demanda del oro negro.
Al finalizar las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en agosto perdían 52 centavos con respecto al cierre anterior.
El miedo a una menor demanda hace que el precio del oro negro esté ya cerca de revertir gran parte de sus ganancias desde la invasión de Ucrania por parte de Rusia, conflicto que agitó a los mercados mundiales e impulsó los precios de la energía al alza este año.