El director médico del Hospital Mount Sinaí de Nueva York, Valentí Fuster, asegura que la vacuna no hará desaparecer inmediatamente al COVID-19, pero que en un año o dos, el coronavirus será como una gripe común.
En una entrevista en RAC-1, Fuster, quien ha criticado a las administraciones por no actuar antes, pese a haber alertado de los riesgos de una pandemia global, ha manifestado que el nuevo coronavirus se convertirá como las gripes que tenemos ahora. «Quizás llegaremos en un año o dos y estará completamente estabilizado», agregó.
«La angustia debe desaparecer. Me gustaría dar la esperanza de que es algo temporal», dijo el cardiólogo catalán, quien insiste en que el virus no se irá inmediatamente por la vacuna. «Para que sea efectiva debe proteger al 80% de la población y no podemos depender sólo de la vacuna, es sólo otro escalón», señala.
CLAVES | SIMILITUDES Y DIFERENCIAS ENTRE EL CORONAVIRUS Y LA GRIPE COMÚN
Según Fuster, esta es una tercera guerra mundial biológica. «Tenemos que estar tranquilos porque esto irá hacia abajo. Después de este invierno, cada vez iremos a mejor. Tenemos que llegar al próximo verano, que seguro que será mejor que el pasado, y el de 2022 será aún mejor», comenta.
El cardiólogo ha reprochado a las administraciones que no quisieron escuchar. «Se habría podido evitar esta pandemia si se hubieran puesto en funcionamiento medidas para cortar las transmisiones de una a otra. La preparación para hacer las vacunas se podría haber empezado antes. Hemos perdido tres años», concluye.