Una nueva polémica ha surgido este miércoles para la representación diplomática de Venezuela en Costa Rica, debido a que el gobierno de Nicolás Maduro aparentemente traspasó a manos de un político costarricense la casa del embajador en San José.
La embajadora venezolana reconocida por Costa Rica, María Faría, nombrada por el presidente del parlamento, Juan Guaidó, emitió un comunicado en el que promete «realizar las gestiones correspondientes para confirmar el supuesto traspaso de la propiedad».
Medios costarricenses han informado este miércoles 24 de abril que la misión diplomática de Maduro, que terminó su gestión en San José el 15 de abril por orden de Costa Rica, traspasó la casa al ex diputado y político de izquierda Álvaro Montero.
El mismo Montero confirmó a los periodistas que él es afín al chavismo, que el bien le fue traspasado a su nombre hace dos meses por la representante de Maduro, Norma Borges, y que espera convertir la propiedad en un centro cultural.
Borges aparentemente ejerció como jefa de misión de Maduro por algún tiempo, pero su investidura nunca fue reconocida por el Gobierno de Costa Rica.
La casa se ubica en el barrio Los Yoses, en San José, justo al frente de la embajada de Venezuela, y está inscrita a nombre del Gobierno venezolano desde 1992.
La embajadora Faría aseguró: «Analizaremos los alcances legales que correspondan, ya que el mencionado bien forma parte del patrimonio del Estado venezolano».
«Esta representación diplomática ejecutará todas las acciones legales necesarias para el resguardo de este patrimonio de conformidad con el derecho venezolano e internacional y ante las instancias que corresponda», aseveró.
Faría acusó a la representación de Maduro de coartar los derechos de los ciudadanos venezolanos en Costa Rica.
«No permitiremos que continúe el robo y desmantelamiento de los recursos y bienes de Venezuela por parte de quienes representan la dictadura usurpadora», agregó.
Con información de EFE